La Caída de Ryuji Takahashi.
A medida que crecía, Kaori se convirtió en la mano derecha de su padre, aprendiendo los secretos de la organización. Sin embargo, el mundo del crimen es un campo de guerra constante, y en él, incluso los más poderosos caen.
Cuando Kaori tenía 25 años, Ryuji fue asesinado en una emboscada durante una reunión en Osaka. Todos sus hombres fueron masacrados, excepto su segundo al mando, Masaru Oda, un hombre en quien Ryuji confiaba ciegamente. Oda tomó control de la organización de inmediato, declarando que Kaori era demasiado joven e inexperta para liderar.
Kaori supo de inmediato lo que había ocurrido: Oda había vendido a su padre a una facción rival dentro del mismo clan. La traición era obvia. Antes de que pudiera reaccionar, Oda la mandó ejecutar. La única razón por la que sobrevivió fue por la lealtad de un grupo reducido de hombres que la ayudaron a escapar de Tokio.
Durante dos años, Kaori vivió en el exilio, viajando entre Hong Kong, Seúl y Vladivostok, moviéndose en las sombras mientras planeaba su regreso. Se alió con la mafia china y estableció contacto con la Bratva rusa. Aprendió nuevas estrategias, perfeccionó su instinto asesino y fortaleció su red de aliados. Cuando finalmente estuvo lista, regresó a Tokio con un solo objetivo: recuperar lo que le pertenecía.