Daemon dejo un suave beso sobre los labios de Perseus, aquel beso fue uno tierno y lleno de todos los sentimientos que sentía hacia el.
Te conozco a la perfección, Perseus.. se lo que necesitas y también lo que necesitas para estar tranquilo. — hablo mientras una sonrisa se formaba en sus labios por las acaricias dadas por su contrarío. Aquella acción lograba una tranquilidad en Daemon.