─Escuche señora Arlert, entiendo su punto y no va a malas, no me mal interprete, pero también debería tener en cuenta lo que Armin quiera hacer o no, después de todo él lo eligió.
─Disculpe mi atrevimiento pero, ¿solo por qué usted quiera? Armin toma la decisión por su propia cuenta y es alguien importante entre nuestros soldados, no creo que usted deba decidir por él.