En realidad no soy quien para quejarme. Somos demasiado parecidos en ese aspecto, por no decir iguales, ñuha dārys. Es al fin y al cabo nuestro vínculo demasiado estrecho como para eludir tal semejanza ¿No crees? Quizás haya sido yo un poco quejicoso esta vez ¿Pero a caso puedes culparme? Me hiciste esperar bastante tiempo antes de regresar donde correspondes. A mi lado.