Cierto joven ruso había recibido en su celular un mensaje por parte de su mejor amiga, la albiceleste, quien parecía estar en problemas. Si, en cuanto leyó que "había sido atacada y estaba herida", él no dudó un segundo en viajar hacia el territorio de la república. Era una suerte y casualidad que se encontrara en territorio latinoamericano, en el hogar de su pareja, México. Por lo cual, el viaje sería cortó. No tomaría muchas horas.
Y así fue. El mexicano no pudo acompañarle, Rusia advirtió que podría ser peligroso. Iba en camino con sus guardias desde el aeropuerto hacia el hogar de la portadora de sol. Suplicaba no llegar demasiado tarde, incluso se comunicaban por mensajes donde ella mencionaba estar "bien" pero que lo necesitaba.
Cuando finalmente llegó, pudo ver a Tina sentada en el suelo, apoyando su espalda contra la puerta de entrada. Notó inmediatamente las manchas de sangre, ventanas rotas, disparos en las paredes y ella. . .ella tenía una venda en hombro, la cual tenia una gran mancha roja. Se notaba cansada.
Fue hasta que vio al tricolor, que ella se puso de pie para recibirlo. Ni siquiera podía mover su brazo, ¿por qué su herida no había sanado? ────── Al fin. . . Rusia, que bueno que llegaste. . . ──────Esto no era bueno, Tina se escuchaba tan débil. ¿Qué le habían hecho?
────── Solo vos podes ayudarme a. . .ocultar el desastre de mi casa. . .
@-FLA0WBADB0YRUSSIA
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