el aroma que percibía le resultaba familiar, tan reconfortante que lo hacía perder los sentidos en donde estuviera parado, su olfato lo dirigió hacia un hombre notablemente más alto, con un tatuaje particular en su espalda que hasta lo reconocería incluso sin buena vista, el corazón de deimos se aceleró como nunca, hacia tanto no se sentía nervioso, tenso por sí mismo, por no haberlo visto desde hace muchísimo tiempo, su amor por aquel sujeto seguiría intacto.
solía arruinar las presentaciones, un tipo relajado y que poco le importaba verse bien, queriendo mostrarse mas que perfecto y presentable a la vista de su amado? solo sanford era capaz de sacarle ese lado, la razón era obvia, lo apreciaba mucho, lo adoraba.
caminó con calma, por instinto se apoyó sobre su espalda, detrás de aquel hombre, el aroma era intenso, le agradaba, se mezclaba muy bien con el del fumador, rodeó su cuerpo y esperó que su presencia no le haya asustado, fue cuidadoso con sus acciones en todo momento, las palabras no se hicieron presentes, no de momento, quería soltarlas pero no era capaz de formular bien, dejó que todo fluya, que se tomara su tiempo en corresponder, pero se percibiria que lentamente se aferraba más y más al cuerpo ajeno.