Querido señor con una comadreja en la cabeza, piel de naranja y pensamientos absurdos como los de construir un pinche muro, con todo el amor y respeto que guardo hacia usted, le vengo a decir las siguientes palabras: Tu. Muro. Me. Vale. Verga. Espero que haya captado el mensaje, saludos.
Pd: Ya sé que no eres Donald Trump, pero me aburría y tenía ganas de hacer alguna pendejada.