Si algún día tienes ganas de llorar, yo te consolarme, te diré cosas lindas y si eso no funciona puedes decir: pucha, la cuestión y seguir con la vida. Porque es corta y no podemos quedarnos estancados en un solo lugar. Si eso tampoco funciona tenemos dos opciones.
1. Mirar arriba y si te salen lágrimas decirles con toda la amargura posible: putas, no salgan, para que ellas no tengan esa libertad de salir, pero no siempre hacer eso ya que llorando te puedes desahogar
2. Seguir esforzándote, ser fuerte porque todo mal para, recuerda que después de la lluvia siempre sale el sol aveces también con un arcoíris. Recuerda que vales mucho y nadie cambiará tu valor por unas estúpidas opiniones o simples palabras.