No tenemos que hablar de esto ahora,
ni quizás mañana, ni dentro un mes...
quizás no tengamos que hablar de esto nunca.
¡Y ojalá así sea!
Pero si llega el día, en que tengamos que hablar de nosotros, si es que así se le puede llamar.
No dudaré en decirte lo que mucho doliste.
No dudaré en decir, que en muchas tardes gris...
¡Yo te necesite aquí!
No dudaré quizás, en gritar a más poder
que fuiste aquella mujer que tanto amé.
No dudaré...
Quizás no tengamos que hablar esto nunca,
y espero así sea...
Pues quien quiere volver a vivir
aquello que tan difícil fue dejar ir.
—— Víctor Quesada