──── / la inmensidad del cielo nocturno sobre su cabeza le consumía, siendo este como un manto, que tantas noches había mirado sin imaginar siquiera que la próxima vez que le mirara estaría en la actual situación. y recostado en el suelo de la terraza, teniendo a la joven que reía a su lado por alguna tontería que seguramente él había dicho, se sintió pleno, sabiendo que incluso si la luna brillaba recelosa, la única que se llevaba su mirada, era ella.ㅤluces divina, liessel... me siento culpable de haberte hecho venir solo para esto, tal vez tenías otra cosa en mente /se lamentó el varón, apuntando el rostro en su dirección y buscando su mano con la propia.