¿Sabes? Es extraño que aún no me haya acostumbrado a la idea de tu ausencia, sobre todo al saber lo bonito que hablabas de mí con tu familia, incluso si yo no lo sabía. Me duele mucho no haber podido escuchar esas palabras salir de tu boca. Sin embargo, siento que eso mismo me ha inspirado a no dejarme pisotear ni tratar como cosa cualquiera, sabiendo que, mientras estuviste vivo, me tuviste muy presente y, al partir, me dejaste una carta donde expresabas lo que sentías, dejándome saber lo mucho que apreciabas mi amistad. Me duele que te hayas ido sin saber lo mucho que yo apreciaba la tuya, y a ti como persona, pero supongo que en esta vida no estaba destinado a ser. Tal vez en la siguiente nos busquemos y podamos fortalecer nuestra amistad juntos, donde crezcamos conociendo todo del otro y donde no me haya enterrado que tenías una hermana por la noticia que me fue entregada aquel día.
Borja, no te habría considerado una "rarita", pero reconozco que debió haber sido difícil, y te admiro muchísimo por haber brillado todo lo que pudiste, incluso si no lo notaste. Que sepas, que eres mi inspiración constante, y que mantenerme fuerte para que desde el cielo puedas estar orgulloso es mi daily reminder.
Te extraño; ese sentimiento nunca desaparecerá, aunque en mi mente tu nombre se pierda entre todos los problemas que enfrento hoy. Pero quédate tranquilo, olvidarte no está en mis planes. Siempre te amaré, por lo que estaré deseando que sigas guiándome desde allá arriba, pidiéndole al señor que tu alma descanse en paz y que a la mía le traiga cálidez para poder seguir recordándote con esta misma calma, sabiendo que desde arriba me miras.
Con amor, aprecio y respeto
Melanie, Mel o simplemente "la que le gustan las monitas chinas".