BUCKJNGHAM

el rizado tenía demasiado tiempo sin ver a su compañera de banda. y es que después de las giras extensas todo lo que los cinco querían era descansar. de regalo, compro un precioso girasol para darselo de regalo a la rubia mayor y cuando llego a la bonita casa de christine, llamó un par de veces a la puerta.
          
          en cuanto fue recibido, le sonrió en señal de saludo y estiro sus brazos para acercarse a abrazarla.
          
          —¡chrissie!
          
          sonrió de inmediato, estaba feliz de ver a aquella rubia.