Es difícil volver amar, cuando pierdes a alguien que es demasiado especial para ti y lo más triste es que sea un momento para otro. Llega a dejar grandes cicatrices psicológicas que atormenta tu mente, tienes miedo de amar, miedo de volver atesorar a otra persona y vuelva a suceder lo mismo o ahora sea al revés, El hecho de superar la ausencia de quien más amaste te deja huellas que son muy complicadas y difíciles de superar, tratas de no tomarle importancia pero no es sencillo, el miedo comienza a invadirte, la respiración se agita y cuando más avanzas tus sentidos. Dejas de ser tu porque un velo de tristeza te invade cuando sientes que puedes volver a sonreír porque eres felíz, aunque por dentro estás rota y tratas con todas tus fuerzas de fingir que todo marcha bien para no incomodar, aunque la verdad lo haces para evitar las preguntas y con ellas las respuestas que tu sabes que son palabras que te duele9n más a ti a que lo pueda sentir la persona que escucha, es difícil poder borrar el dolor, luchas cada instante de tu vida porque puedes darte un chance a dejar de temer, por más y más visibles, es ahí donde empieza afectar tus relaciones más , cercanas a ti, hasta que llega un punto donde ya pasaste tanto que sólo vives así de simple, vives como si mañana fueras a morir, ya deja de importarte durante ese proceso, pero quienes se quedan con tigo merecen tus mejores momentos, tus mejores sonrisas porque a pesar de que intentaste alejarlos se quedaron contigo, en Silencio y esperando a que puedas sanarte, esas personas son la magia de la pureza en este mundo lleno de egoísmo...