El mutante caminaba con lentitud por el lugar, saludando y platicando con la gente que se encontraba, y no porque le gustase y fuese una acción que le naciese del corazón, lo hacía simplemente por obligación social ( Y por parte de Donatello, quien lo tiene amenazado de mandarlo a Brasil si no le da bienvenidas a los recién llegados/funados ).
Miro a la lejanía una figura desconocida para el, llegando a la conclusión rápida de que era alguien nuevo.
Con flojera y aburrimiento se acercó a la persona, tomándose su tiempo en llegar y buscar las palabras correctas para dirigírsele, pues debía de ser más cuidadoso con lo que decía, ya que podían agregarle más delitos a la lista de crímenes que supuestamente había cometido.
— Hey . . . ¿ Qué onda ? — dejó de jorobarse, tomando una postura recta. — Soy Rapha, ¿ Y usted ? — rasco su nuca suavemente, pensando en que más decir.
— Supongo que ten cuidado por aquí, que te funan hasta por respirar — tenía sus ojitos cerrados, por lo que no vio con quien estaba hablando.