Era alto, pero no demasiado. Era la altura perfecta, lo suficientemente cerca del cielo, lo suficientemente cerca de mi. Tenía unos ojos preciosos, con un café delirante, con un universo entero dentro de ellos, y lo más hermoso, me miraban a mí. Poseía un olor embriagante, bastaba respirar un poco cerca de su cuello para volverte una adicta. Y esa sonrisa.
- JoinedMarch 17, 2020
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