—como un sueño que empieza distorsionado y solo quieres aferrarte a él; se forma y se adapta al color, tomando formas que jamás imaginaste.
¿Cómo simplemente se marcha y te deja? ¿Cómo se atreve si quiera?— suspiro— solo quiere irse de mi mente, para burlarse de mí tratando de salvarlo.
— pero ahí estoy yo, volviendo a lo mismo de siempre, solo para volver a buscar en las sombras.
— él no quiere estar ahí ¡yo lo sé!—
Sonrió — lo que él no sabe, es que cuando empieza un sueño y no termina, lo hago volver donde pertenece— abro mis ojos, fijando la mirada en la imagen de mi techo — y es ahí donde pertenece, al laberinto de mis sueños, de donde nunca, debió salir.