Sentía su corazón latir de manera acelerada, este en cualquier momento podría salir de su pecho; ¿era real? ¿de verdad estaba volviendo a ver a aquél chico?
Kaneki, la persona qué estuvo junto a él en todo momento, su mejor amigo, su hermano, su primer amor. Qué rápido pasa el tiempo, ¿no? ya casi se cumplía un año de haber arruinado todo, un año de haber tomado la pesima decisión de renunciar al amor del azabache, y todo por sus estúpidos celos, se arrepentía demasiado de ello.
había destruido una tan hermosa relación solo por sus malditos celos, ¿sé podía ser más imbécil?
Tomó aire sin quitar su mirada del contrario, no había cambiado nada en todo el tiempo transcurrido, seguía igual o incluso más hermoso qué antes. inconscientemente un pequeña sonrisa se había formado en su rostro; tantos recuerdos y buenos momentos habían rondado por su mente en menos de un segundo, ¿era eso a lo qué llamaban dejavu?
el de cabelleras azabaches, irradiaba un aura tan llena de paz, cosa qué tranquilizaba un poco sus nervios.