La vida se basa en experiencias, algunas malas otras buenas, pero lo importante es que de ellas nos quedará el aprendizaje.

En algunas sentirás el dolor de una ecuación que creímos resuelta por no despejarla hasta el final.

O simplemente dejarán un vacío tan grande como el que dejamos al ser dos, o uno tan pequeño como el espacio que de un SI  acaba cediendo un NO.

Y se llegará a la conclusión de que una suma es una verdadera resta disfrazada de cero y pues de hay sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar tu signo de interrogacion