Tenía solo 10 años, a días de cumplir 11, cuando One Direction se creó y desde ese preciso momento ellos se convirtieron en el centro de toda mi adolescencia. Sus voces me acompañaban en todo momento y, aunque ya escuchaba otros estilos como el kpop, ellos fueron mi primer gran amor.
Hoy, 14 años después, y con 25 años, enterarme de que Liam Payne ya no está con nosotros me rompe el corazón. Nadie en esta vida es perfecto, todos cometemos errores y Liam no estaba absuelto de aquello, pero no merecía irse de esta forma. Su despedida marca un gran antes y después de muchas personas que en nuestra adolescencia crecimos con su voz y sus travesuras, con las que encontramos en sus canciones un camino para seguir adelante en medio de la oscuridad.
Gracias Liam por darnos tus mejores años en ese tiempo y por deleitarnos con tu hermosa voz.
Descansa en paz.