—Lo soy, pero por motivos personales... No he podido llegar muy lejos —admitió con pena—. Solo lo digo porque es admirable que hayas llegado a donde estás, teniendo en cuenta todo lo que piensan de las chicas. —al oír aquel dato, sonrió ligeramente—. Entonces ¿no sería muy atrevido si te invito a comer algunos?