La vida esta cambiando y no me ha dejado escribir, al final, no me puedo quejar porque es lo que quería, sin embargo, me siento vacía al no poder dejar que las palabras fluyan tan facil como lo hacía antes cuando mi vida era monotona, regular, rutinaria... Ahora estoy hasta las nubes de trabajo, me habla un hombre sexy ofreciendome relatos eroticos para él poder hacerse una paja o dos, estoy conociendo personas, muchas personas en realidad y mi circulo crece de forma expotencial que me lleva a preguntarme ¿Esto era lo que realmente quería?
Aunque lo puedo entender, esa adrenalina que surge cada vez que te enfrentas a lago nuevo, el reconocimiento de tus años de trabajo, el valor que te entregan ahora, es un todo que me asusta. Lo único que pido para seguir con esto es que pueda volver a escribir antes que sea demasiado para mi pobre cerebro y se congele con lo mecánico.