andrew budson, neurólogo en boston, dijo que la memoria sufre tres cambios puntuales a medida que avanza la edad: el primero es que la gente empieza a necesitar la repetición de información para su ulterior almacenamiento, el segundo es que, cuando intentamos recuperar un recuerdo, dependiendo la edad, tardamos un poco más en conseguirlo y nos lleva más tiempo hallar una resolución, y el tercero es que a veces necesitamos una pista para poder recuperarla.