Capitulo Uno.

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Diciembre de 1941.

Había pasado un año desde que me había enlistado al ejército de EE.UU. era más de media noche y el ambiente se habia tornado silencioso mientras una tensión en el aire invadia el lugar.

Recordando el motivo por el que me encontraba ahí, tome mi viejo cuchillo y lo comencé a afilar pensando como no había sido la primera vez que me encontraba en la misma situación.

Al fondo del lugar se podía escuchar como la voz de un hombre en las noticias de la radio daba una noticia que marcaria la historia de millones de personas.

"Sorpresiva ofensiva militar japonesa a bombardeado la base naval en Pearl Harbor EE.UU. esta mañana."

Aquella noticia nos había tomado por sorpresa ante el inesperado ataque de Japon. Apartando mi mirada, pronto aquel pequeño grupo de jóvenes soldados se había vuelto un vuelco llenando de gritos y pelea hostil el dormitorio.

Volví a observarlos cuando todos quedaron en silencio al escuchar la voz de Roosevelt en la radio:

"Ayer, siete de diciembre de 1941, una fecha que vivirá en la infamia, Estados Unidos de América fue repentina y deliberadamente atacado por fuerzas navales y aéreas del Imperio del Japón".

Discutiendo y murmurando, aquellas expresiones de miedo y consternación por lo sucedido, me habían llevado a la siguiente conclusión:

"No sobreviviríamos a la guerra"

Una pequeña pesadez se formó en mi estómago al recordar la realidad y lo que nos esperaba.

Mirando con pena a aquellos chicos, me levanté del lugar para dirigirme afuera y tomar algo de aire mientras tomaba mi cajetilla de cigarros y encendía uno para darle la primera calada.

—¿Puedo? —escuche una voz detrás de mi.

Sin voltear a verle, extendí mi mano para que tomara el cigarrillo sintiendo como este se paraba a un lado mío.

—Una basura, ¿No crees? —dijo, expulsando el humo de su boca mientras metía una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. —Jovenes apadionados, pelando por su país por una causa de interés político de mierda.  —me devolvió el cigarrillo tras una última calada.

Me mantuve en silencio sintiendo el frío de la noche, observando alrededor tratando de no divagar entre pensamientos.

—La carnada perfecta.. —susurro, mirando sobre su hombro un segundo dejando escuchar las pequeñas risas. —Mandan a la guerra a hombres que no se conocen por la causa de otros que si lo hacen pero no sé masacran. —se detuvo. —Realmente inteligentes y todos unos idiotas. —una pequeña sonrisa llena de ironía se dibujo en su rostro.

—¿Hace cuánto tiempo te enlistaste? —pregunte por fin rompiendo el silencio con curiosidad.

—Hoy es mi primer día aquí. —dijo con naturalidad como si fuese común para él ir a la guerra todos los días. —¿Y tú? Parece por tu rostro, no es la primer vez que vas a la guerra. —dijo curioso, dejándome sentir una pequeña intensidad en su mirada.

—Hace un año que me enliste. —dije tratando de evadir aquel tema. Tenía razón, no era la primera vez que luchaba en una guerra y posiblemente no sería la última dejándome sentir un sabor amargo en mi boca al recordar lo que consideraba como una maldición.

—Soy Kim Taehyung. —extendio su mano a forma de saludo.

—Min Yoongi. —dije, girando por fin mi rostro para verlo quedando asombrado por la profundidad de sus ojos.

Louders than bomb // Yoontae-TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora