FULLMETAL DADCHEMIST

Capítulo 7: Caminos separados

Residencia Mustang-Elric

7 a.m

Mustang era seguido constantemente ahora.  Sabía que debían saber que el bebé se había ido.  No tenían idea de dónde, o habrían ido tras él.  Esto era bueno, pero al mismo tiempo limitaba los movimientos de Roy.  No podía arriesgar nada al aire libre, pero aprendió este juego mucho antes de aprender a transmutar incluso el círculo más simple.

De rodillas, su madre aprendió a escabullirse de información de un lugar a otro.  A su lado, aprendió a codificar secretos en insinuaciones.  Toda su infancia la pasó en la web de la mejor red de información del continente.  Grumman y su madre habían trabajado juntos durante tanto tiempo como él, probablemente también años antes, aunque nunca lo había pedido.

Fue a través de esta red que se había organizado un maestro para Roy cuando mostró talento hacia la alquimia.  Fue a través de los encantos de su madre que el Maestro Hawkeye había estado de acuerdo a pesar de quién había venido la solicitud.  Fue a través de su propio intelecto y astucia que impresionó al Maestro Hawkeye el tiempo suficiente para aprender todo lo que necesitaba saber.

Todo esto resultó útil una vez más mientras maniobraba un golpe ante sus narices y todo lo que veían era un hombre golpeado.  Un golpe era lo que estaba planeando.  Elimina a los monstruos que arruinan su país, amenazando a sus hijos.  Encuentra al que mató a Maes Hughes.  Guárdalos a todos.  Estos eran sus objetivos actuales y no tenía intención de fracasar.

Después de la primera vez que hizo arreglos para que lo llevaran a una habitación privada, notó que los hombres que se marcharon para vigilarlo preferían esperarlo afuera.  Sin duda creyendo, simplemente era repugnante, no es que estuviera conspirando.  Siguió actuando, coqueteando y medio borracho hasta que lo llevaron a una habitación trasera donde la chica en cuestión pasaría la información.  Desde que le advirtieron sobre el Orgullo, insistió en que la habitación estuviera completamente a oscuras.  Le había explicado por qué a Madame, que ahora estaba haciendo los arreglos para que todos los intercambios de información ocurrieran en la oscuridad.  Ella les explicó a todos los demás que era porque estaban siendo observados, pero no dio más detalles.

Las fuentes de su madre habían confirmado lo que el Mayor Armstrong le había asegurado que era cierto.  El general Armstrong no se comprometió a que se pudiera confiar en ella.  Comenzó a hacer planes para concertar una reunión con ella en su mansión.  Grumman también estaba a salvo.  Ningún otro general había sido examinado, y Roy detestaba cavar hasta el fondo y levantar la mano.  Serían suficientes.  Tendrían que ser suficientes.

Regresó fuera del bar y tropezó con su camino a casa.  De vez en cuando cantaba en voz alta o se reía del aire, para dar la impresión de que estaba borracho.  Se aseguró de ignorar a los guardias tan completamente que uno asumiría que nunca los notó.  En las semanas transcurridas desde que sus hijos se escondieron, se había vuelto muy bueno fingiendo no darse cuenta de que lo observaban.

Una vez que llegó a casa, abandonó el acto.  Francamente, no le importaba si Pride sabía que estaba sobrio.  Obviamente, la pequeña mierda no estaba compartiendo con la clase si realmente se estaba molestando en mirar a Roy de todos modos.  Roy vagó por la habitación vacía y se preguntó brevemente adónde se había ido Vanessa, mientras dejaba salir a las mascotas al patio y se ocupaba en preparar una taza de té.

Fredrick regresó a la cocina antes que Cobalt, lo cual era normal para él, antes de sentarse a los pies de Roy cuando su reacia compañera de cuarto hizo su aparición.  Roy le sonrió a medias y una vez más se preguntó si debería enviarla a casa ahora.  Cualquiera que mire sabría a estas alturas que el bebé se había ido, y no lo habían seguido cuando el niño desapareció, por lo que sería difícil encontrarlos, casi imposible considerando la historia de Ed de pasar a la clandestinidad.