FULLMETAL DADCHEMIST

Capítulo 1: Ciudad de la herejía

Ciudad de la herejía

Loire

10:35 am

El chico rubio bajito, vestido de manera desaconsejable con cuero negro con un abrigo rojo pesado, estaba sentado en el mostrador junto a una figura grande vestida con una armadura completa.  Uno asumiría que esto sorprendería al menos, pero en las ciudades fronterizas tienden a ver personas que pasan por ellas vestidas y comportándose de manera extraña.  Esto sería a su favor hasta cierto punto, hasta que el más pequeño comenzara a hacer preguntas.

El chico más pequeño, Edward Elric, conocido como The Fullmetal Alchemist, no estaba de humor para lo sutil.  Ya había sido un día terriblemente largo y caluroso y ni siquiera era mediodía.  Solo quería averiguar qué estaba pasando en esta ciudad, buscar pistas en la Piedra y llegar a casa.  No estaba de humor para un loco religioso al azar que explotara a la gente para su propio beneficio… no es que Ed alguna vez estuviera de humor para tal comportamiento.

Después de que lograron obtener información de los lugareños y se dirigieron a la iglesia, Ed habló con Rose.  O más bien, la sermoneó sobre la estupidez de sus creencias.  Se había prometido a sí mismo que se mantendría al margen de cualquiera de estos debates filosóficos con los lugareños porque eso haría la misión más complicada ... pero luego vio la desesperación en sus ojos y la escuchó en su voz.  Reconoció que la desesperación la llevó a lugares malos.  Lugares que hacían que lo imposible pareciera lógico y costaban mucho más de lo que imaginaba antes de empezar.

Después de lograr no transmitirle nada de lo que había querido ser un consejo útil, fue conducido hasta el padre Cornello.  No fue sorprendente considerando la forma en que había transcurrido el resto del viaje, pero la doble cruz fue casi insultante.  Después de que lograron escapar, y Al llevó a Rose a un lugar seguro mientras Ed esperaba en la oficina del hombre, consideró usar el teléfono del hombre para registrarse, pero antes de que pudiera hacer algo más que alcanzar el teléfono, fue interrumpido.

Hotel Loira

8:30 pm

Esa noche, después de su último consejo mal dispensado a Rose, se sorprendió de que fueran bienvenidos en la posada local.  Normalmente, habría insistido en correr a la siguiente ciudad antes de relajarse lo suficiente para dormir, pero este había sido un día agotador y solo quería dormir.

Recibieron la llave de su habitación y se la entregó a Al antes de declarar.  "Voy a llamar y registrarme, ve a la habitación; me levantaré después de encontrar algo para cenar."

"Está bien hermano, no vayas muy lejos".  Dijo Al antes de subir las escaleras.  Ed buscó los teléfonos a su alrededor.

Estaban a la vuelta de la esquina escondidos al lado de los baños.  Ed buscó el cambio apoyado contra la pared después de marcar el número familiar.  Sonó un par de veces antes de que se iniciara la línea.  "Hey Soy yo."  Ed dijo muy consciente de lo cansado que sonaba.

"¿Línea pública?"  Mustang preguntó en respuesta.

"Sí, abre el teléfono público junto a los baños. ¿Cómo está Yu? ¿Ah, y Cobalt?"

"Están bien. Supongo por tu tono que regresarás mañana."

"Sí, toda la maldita cosa fue un fracaso. Callejón sin salida".  Ed dijo tratando de no parecer deprimido por eso.

"Oye. La próxima vez, ¿de acuerdo?"  Mustang dijo tratando de consolar lo mejor que pudo por teléfono, especialmente una línea insegura.

"Sí, sí. Tendré un informe completo listo cuando llegue. Voy a buscar comida y una almohada. Mañana tomaremos el primer tren".  Dijo Ed, antes de colgar y girar para dirigirse hacia el comedor.