FULLMETAL DADCHEMIST

Capítulo 2: Dificultades para guardar secretos

 3 de noviembre

 3:20 pm

 Suite Elric en dormitorios de Eastern Command

 Como esperaba, Edward se deslizó desapercibido en sus habitaciones, que afortunadamente estaban vacías.  Su hermano todavía estaba fuera de la ciudad entonces.  Había estado un poco preocupado después de todo, él mismo se había adelantado a lo programado.  Miró hacia el bulto atado firmemente a su pecho mientras se deshacía de su abrigo y botas.  El bebé parecía estar profundamente dormido después de la merienda de la estación de tren.  Bueno.  Ed dejó su maleta junto a la puerta junto a sus botas y se dirigió al área de la cocina.

 Kitchenette puede haber sido un término demasiado generoso para el pequeño mostrador que cubre tres armarios, el centro de dicho mostrador contenía un pequeño fregadero.  Dejó una bolsa de papel a la izquierda del fregadero y comenzó a vaciar el contenido.  Realmente esperaba que nadie lo hubiera reconocido en el mercado.  Nunca lo olvidaría si alguien que conociera lo notara comprando estas dos latas de leche.  Sin embargo, el bebé lo necesitaba, así que no tuvo otra opción.

 Junto con la leche, también había comprado pan y queso, y algunas manzanas para no tener que volver hoy o, con suerte, mañana.  Una vez que hubo guardado estos artículos, se volvió para mirar críticamente su pequeño espacio.  La cocina también contaba con una mesa con dos sillas apoyadas contra la pared.  Frente a ellos, formando una pasarela, había dos sofás grises, uno frente al otro sobre una mesa de café de roble maltratada.  A través de la puerta de la izquierda había un pequeño dormitorio con un juego de literas y una cómoda.  A la derecha había un pequeño baño con lavabo y ducha.  Este era espacio más que suficiente para Ed y Al.  Al rara vez se aventuraba en el dormitorio, prefiriendo sentarse en la sala de estar y leer toda la noche a menos que Ed tuviera pesadillas.

 Esto nuevamente llevó a Ed a la pregunta de cómo iba a mantener todo este lío lejos de su hermano que nunca duerme.  Esperaba que pasara una semana antes de que el gato o más bien el bebé saliera de la bolsa.  Solo necesitaba pensar en un buen argumento de cómo esto era diferente a que Al quisiera salvar a cada gato que veía.  Primero, aunque quería deshacer las maletas y tomar una siesta antes de que el bebé volviera a tener hambre.

 Volvió a tomar su maleta y se dirigió a su habitación, afortunadamente el bebé no parecía llorar a menudo o muy fuerte, así que con suerte ninguno de sus vecinos se dio cuenta.  No estaba completamente seguro de que los bebés pudieran entrar aquí.  Él también tendría que averiguarlo.  Luego.  Después de su siesta.  Abrió su maleta lo suficiente para sacar su diario, el libro de cuidados del bebé que había comprado en Londres y una pequeña pila de pañales.  Dejó los pañales en la mesita junto a su litera, así como su diario, luego desató el cabestrillo de su pecho y puso al bebé en la cama.

 Se aseguró de que el bebé estuviera cómodo antes de acostarse a su lado y hojear el libro, volviéndolo a abrir por el último capítulo que había leído.  Si había entendido a Dumbledore correctamente, el niño había nacido el 30 o el 31 de julio.  Entonces tendría tres meses, por lo que Ed se estaba concentrando en la información para esa edad en ese momento.  Tarde o temprano tendría que leer el resto, pero este capítulo era lo suficientemente aterrador.

 Aparentemente, el bebé aún debería despertarse varias veces por noche y al menos eso era normal.  Le preocupaba que el pobrecito hubiera estado sufriendo pesadillas después de los eventos a principios de esta semana, pero aparentemente el libro parecía pensar que no entendería lo que había presenciado y, por lo tanto, era simplemente el hambre lo que lo hacía despertar cada par de días.  horas.  Fue un alivio.  Ed cerró el libro y se acurrucó alrededor de su pequeña carga para tomar una siesta.