--- días sin ti

carta N°1

Era una noche fría y vacía, como todas las noches sin ti. Echarte de menos ya era parte de la rutina, como quererte, pero tenia que deshacerme de una de estas dos "obsesiones" si no, no podría. Tampoco creo que podría, aún haciéndolo, pero es una de las esperanzas que me mantienen en pie, viva o simplemente respirando. Porque ya no "vivo" como antes, si no eres tú parte de mí y todo lo que me rodea.

Un paquete entero de cigarros, recordándote. Dos formas de hacerme daño y disminuir el tiempo de tristeza. Que ya no lloro; no porque no tenga razones, si no porque es inútil ya. No aguanto que la gente, mis amigos y mi família siga compadeciendo me y que todavía sigan intentando hacerme feliz, porque por alguna estúpida razón, su felicidad depende de la mía. Y aveces, sonrío, sí. El recuerdo de ti también me puede provocar sonrisas, aunque suene irónico después de todo.

Mi habitación ya no es la mía sin el olor de tu perfume, sin tu ropa por el suelo, sin tus regalos y nuestras fotos en las estanterías... Ya nada es mío, ¿entiendes? Nada de lo que hayas tenido contacto tú, es lo mismo. Y para ejemplo, ¡mírame! Fuí tu obra de arte más cara...

Nadie me recuerda ya. No queda rastro de mi "yo" antes de ti. Me diste tanto y al final me robaste el doble. Después de tu capricho de irte de repente, no ha quedado nada.

Recuerdo levemente tu piel...¡oh,dios!¡No,no,no! Sigues teniendo el mismo efecto sobre mí, después de todo lo que me has hecho... ¿Como puede ser? Parezco embrujada de por vida. Había oído hablar de dolor, ¡¿pero esto?! Ningún autor, ni director jamás conseguiría interpretar algo así. Deberían hablarnos sobre esto en los colegios,  institutos, universidades... y no sobre tabaco y alcohol. ¿Cómo podrían hablarme de drogas sin haberte visto? Soy adicta a tí, como algunos lo son con el tabaco y el alcohol. Pero las últimas vienen por tu culpa. Sí, porque algo tenía que ocupar el vacío que dejaste y llevarme a un mundo donde no estas o no te recuerde.

Sigo aquí, oye. En el mismo portal, en la penúltima escalera, a las 22:00, esperándote...
Viernes, Día 21 de febrero, 730 días sin ti.