Una Maid muy atractiva [ Takami Keigo ]

Capítulo 3

Después de lo ocurrido con Keigo y la oportunidad de ser administradora, estabas caminando con Eri hacia la salida del edificio en la planta de abajo.

Reías con ella por locuras de tu pequeña hija, hasta que Taishiro las detuvo.

— _____... — Le miras mientras Eri pasa la tarjeta tuya en salida — Recuerda que yo monitoreo las cámaras, verdad?

— Te acercas a el tragando saliva — Si.. Lo se.. Por esa razón te llamo dios, por que todo lo vez.

— No almorzaste hoy? — Sonríes nerviosa — Sabes que debo reportar eso, verdad... — Afirmas — Pero puedo dejarlo en secreto con una condición.. — Muestra su mejilla.

— Ríes con una sonrisa mirando a tu hija que esta misma también se reía — Eres un.. Viejo verde.. — Le das un beso en la mejilla y este ríe.

— Jajaja... Ten un buen día! — Sonríes despidiéndote de el.

Después de un... Gran día?, te fuiste a tu hogar con tu hija Eri, aún no podías dejar de pensar en el modelo Hawks... Su presencia ese día fue.. — No sabes como decirlo —  pero se sentía bien pero a la vez era maravilloso.

— Suite Tokio —

— Aprieten el aro fuerte.. Más fuerte.. Así, si así — Mencionó el entrenador a fuyumi y su amiga Momo que practicaban yoga — Respiremos un poco...

Las dos femeninas descansan un rato, respirando pausadamente. Entras tranquila en la habitación, pero te disculpa por la interrupción de tu llegada.

— No! Tranquila.. Haz por favor el aseo.. —  Dice Fuyumi en su puesto.

— Necesitamos más toallas de baño, por favor, gracias... — Comenta la pelinegra respirando igual.

Afirmas ante su pedido dejando las toallas en la mesa del comedor, las dos femeninas vuelven con el mismo ejército. Pero uno de los aros soltaron de las piernas de la señorita Yaoyorozu, que hasta los tomaste para dejarlo en el suelo.

En ese momento fuyumi comenzó a llorar de frustración, y tu por disciplinada te diriges a su recámara.

— No me digas... Jhon, verdad? — Fuyumi afirmo levantándose del suelo.

— No ha llamado, ni una vez.... Ni en mi celular o al hotel.. Y yo creí que mi espera lo hizo un poco más interesante — Comento llorando.. O el intento, mientras Momo le acariciaba la espalda.

— Ya sabes como son los hombres.. Son unos inútiles... — Habla.

— Pero tu tienes suerte... Mi hermano esta comprometido contigo, y yo que!? — La puerta es tocada.

— Señorita Todoroki.. Soy el mayordomo de la suite 38... — Entra hablando yagi sereno — El señor Takami keigo quería saber si acepto la invitación que se le entregó ayer.

— Ayer!? — Fuyumi preguntó sorprendida.

Al escuchar ese nombre, pegas tu oído en la puerta de cristal que separa la habitación con la sala. Solo suspiras con una sonrisa pegando tu cabeza en la puerta.