Capitulo 21

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—¿Ni sama, Sebastián kun? ¿Que hacen aquí?—preguntó extrañada

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—¿Ni sama, Sebastián kun? ¿Que hacen aquí?—preguntó extrañada

Los mencionados voltearon sorprendidos y temblaron, pues pensaron que había sido otra persona.

Sebastian había aventado un cuchillo, pero ella lo paró con sus dedos como si se tratase de un avión de papel.

El silencio incómodo se hizo parte del momento.

Adrián cerró la puerta tras de sí y tomó el cuchillo de las manos de la chica.

—Sabes... esta no es la manera de recibir a mi esposa—sonrió mirando el cuchillo

—Siempre tan sonriente... sabandija...—hablo esta vez el mayordomo con una sonrisa y un tic en su ojo izquierdo

—Usted no sabe educar a su servidumbre, conde?—preguntó mirándolo con la ceja alzada

—No hace falta educarlos, ademas, sus palabras dicen la verdad—sonrió

—Pequeña ___, aquí es...tas...—la puerta fue abierta por el peli azul

—Ni sama... debiste esperar allá—sonrió con nervios

Sebastian miró a su amo quien le regresó la mirada llena asombro, parecía como si le hubiesen quitado el alma.

—¿Qué le sucede conde? ¿Es que acaso se olvidó que tenía familiares vivos? Bueno, tiene la manía a olvidarlos-echo una risa

La azabache simplemente miro a su esposo reír, pero no le iba a culpar, todo lo que decía era completamente verdad y no lo iba a negar.

—Yo no... ¡Yo no los olvidó!— se quejo

Este sonrió típicamente- A, no?

La puerta fue tocada en señal de que alguien iba a pasar -¿hay alguien ahí?

Todos se quedaron mudos, ___ tomo la mano del peli gris y se acercó a la ventana.

—Arreglaremos este embrollo cuando lleguemos a Londres, por ahora será mejor irnos— comento _____ para los hombres quien la miraron y asintieron retirándose o simplemente desapareciendo.

—No creo que tengan algo decente para decir—dijo el conde

—No creo que tengan algo decente para decir—dijo el conde

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𝓜𝓲𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora