Una historia más de Kuroshitsuji!
He leído varías pero... solo hay pocas que son serias así que les invito a leer mi Fan-fic
Espero que les guste !
Está prohibido hacer copia o adaptación
La historia me pertenece
El mundo de kuroshitsuji le pert...
Capítulo dedicado a: tu_versh_gaso Tus comentarios me han sacado una risa, gracias por leer.
——————————————————
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los rayos del sol se colaban por una ventana alumbrando la mañana de dos seres cuya existencia sirve para recolectar armas.
Una fémina de cabellos azulados oscuros acariciaba con cariño unos largos y sedosos cabellos grises, jugaba con ellos y hacía pequeños rulos con ellos.
Una mirada con tonos verdes y amarillos fue abriéndose paso, sus manos tocaron la piel desnuda de aquella chica, esta se estremeció al tanto y simplemente dejó salir un suspiro.
—Buenos días...—el peli gris levantó la mirada encontrándose con una mirada parecida a dos zafiros, aquella sonrió con una calidez inmensa, beso la frente del mayor y volvió a suspirar.
El peli plata sonrío y escondió su rostro en el pecho desnudó de la chica y dejó un beso entre estos.
La chica al sentir un cosquilleo echo una pequeña risa.
—Buenos días... ____—su voz ronca sonó en aquella habitación
Los delgados brazos de ___ rodearon el cuello de aquel y lo envolvió en un cálido abrazo, lleno de besos su cabellera plateada sacando gruesas risas de aquel hombre.
—Es momento de ir a almorzar—dijo con su voz melosa y acariciando los cabellos largos del shinigami
El mayo asintió, la abrazó alzándola y llevándola a la gran tina donde el agua estaba llena de perfumes y pétalos de rosas.
Se sentó con la chica en sus piernas, comenzaron a relajarse y disfrutar de aquel baño que les caería bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En una banca se encontraban varias chicas de la edad de ___, todas ellas platicaban de sus días cotidianos, algunas de ellas hablaban sobre hombres de gran prestigio que vieron en el barco, hasta que una de ellas habló de alguien especial.
—Cuando el barco zarpó de Londres pude ver a un hombre de cabellos grises y hermosos ojos verdes, sus ojos eran hipnotizantes, deberían haberlo visto... me casaría con el, si tan solo pudiera hablarle...—comentó un poco decepcionada
—Yo también lo vi, era encantador, cuando iba hacia el comedor un niño me puso el pie, tropecé, y si no fuera por ese hombre estaría con un tremendo golpe en la nariz.—habló otra de cabellos cafés
Y así cada una contó su anécdota, la mayoría de lo habían topado esta mañana, decían que era un ser semejante a un hermoso dios y lo era, pero de la muerte.
Varios chicos unos años más grandes que aquel grupito de chicas llegaron a aquel pasillo del barco, se veían que buscaban prometida, la mayoría fijaba sus ojos en aquella señorita de largos cabellos azulados recogidos a una coleta finamente trenzada.
Sus orbes zafiros rellenaban tu corazón de calidez y la melodía armoniosa de su risa inundaba aquel pasillo.
Uno de esos chicos se acercó a la azabache cuando está se levantó de su asiento para irse a otro lugar.
—Buenos días, linda señorita, ¿Le encantaría... desayunar conmigo?—pregunto un chico de cabellos castaños y ojos azules
Todas las chicas observaron a la chica con curiosidad, si no aceptaba jurarían que era estupida, aquel hombre era bien partido, el joven Blender Blacks era un importante empresario en la industria del calzado.
—Lo siento, ahora mismo Mi esposa estaba esperándome para desayunar conmigo—una presencia de hizo presente, tomó de la cintura a la chica y la abrazó entrelazando sus manos
Aquellas chicas se les caía la boca, la más callada de aquel escurridizo grupo estaba casada y peor aún, con el chico que robó el corazón de varias chicas en ese lugar.
La sonrisa dulce de la chica apaciguó la incomodidad del momento
—Tal vez será en otra ocasión, Joven Blacks—con un ademán de despidió de las chicas y de los chicos
Algunos cabellos rebeldes adornaban la cara de la chica. Un apretón hizo que volteara a ver al mayor.
—No quiere que haya otra ocasión... con el joven Blacks—habló seriamente el peli gris
Esto causó un escalofrío en la peli azul y apretó el agarré de aquel, paro un momento y éste lo hizo, le miró a los ojos y esta sonrió para el.
—Tal vez haya otra ocasión, ellos pueden firmar negocios con nosotros, Cielo— le dio un cálido beso en la mano, el otro abrió sus ojos como platos, un leve sonrojo se instaló en sus mejillas.
Le encanto la forma en la que se dirigió ___ a el.
Al terminar esto la chica se volteó mirando el paisaje, sus mejillas se tornaron de un color carmín.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
