Blind Mind

XXV

Creo que nunca hubo un momento en mi vida en el que estuve realmente conmocionada.

Cuando mi tía murió de cáncer, fue inevitable. Sabía que llegaría tarde o temprano, y cuando finalmente murió, sentí alivio porque eso significaba que sus sufrimientos habían terminado.

Cuando Donovan me declaró vicepresidenta de Jauregui Enterprises, tenía la mandíbula en el suelo. Era lo último que esperaba escuchar cuando entré en la sala llena de miembros de la junta, sus ojos me taladraron como un grupo de buitres listos para desgarrar a sus presas.

No pensé que alguna vez me había sentido tan intimidada en mi vida.

Recuerdo sentir la sangre desaparecer de mi rostro cuando la inesperada noticia me había sorprendido.

A pesar de mi sorpresa y preocupaciones, agradecí a todos los que me felicitaron en la junta. Donovan les dijo que en caso de su ausencia, yo sería quien tomaría las decisiones y firmaría los documentos como nueva vicepresidenta.

La reunión comenzó después de las breves presentaciones, y cuando pasó una hora más tarde, saqué a Donovan de la habitación para tener una charla privada.

- No tengo las calificaciones para convertirme en vicepresidenta de un conglomerado de mil millones de dólares -

Sonrió y sacó un archivo de un maletín que me entregó.

- ¿Qué es esto? - yo pregunté.

- Lee -

Abrí el archivo y sin duda mis ojos se salieron.

- No soy... no soy... -

- Sí, lo eres. Graduada con honores de Harvard en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas  -

- ¡Estos son certificados falsos! - Grité en silencio, controlándome antes de que me enfureciera.

Este idiota estaba tramando algo.

- ¡Voy a decirles a todos la verdad! -

- ¿Y quién te creerá? -

- ¿Qué quieres de mí, Donovan? ¿Por qué haces esto? -

Sonrió dulcemente como si no hubiera falsificado certificados y le hubiera mentido a los miembros de la junta.
- Solo necesito tu cooperación, Cami -

Pasó su brazo alrededor de mi hombro y se rió animadamente, a los espectadores les parecía que tenía una relación increíble con mi cuñado.

Cerca de mi oído, susurró. - Solía ​​ser vicepresidente, pero como Lauren no estaba en el estado de ánimo para tomar decisiones importantes, tuve que asumir el papel de presidente y director ejecutivo. La junta necesitaba a alguien para ocupar mi antiguo lugar -

- ¿Qué hay de Dayana? -

Se encogió de hombros. - Dayana no está exactamente interesada en los negocios -

Correcto.

Estaba más interesada en follar con el sirviente de la casa.

- ¡Pero no tengo que ser yo! - dije.

Señaló hacia la despensa frente a nosotros. Un hombre negro que probablemente tendría unos treinta y cinco años estaba al otro lado de la pared de cristal transparente, vestido con un traje azul marino, preparando café.

- Ese es Samuel Hall - me dijo Donovan.

Vi a Samuel brevemente durante la reunión de la junta y parecía que me había estado evaluando. No estaba segura de por qué, había sido lo suficientemente amable como para que yo no le prestara mucha atención.