EIJI OKUMURA PARA TODOS!-BANANA FISH

Malas decisiones (Halloween) - Shorter x Eiji 1/1

-Dulce o truco?!- Dijeron al unisono una pareja de adolescentes estirando sus manos, las cuales agarraban unas bolsitas en la que la persona tenia que la depositar un dulce. La mujer a la que se le hablo, sonrió y en cada bolsa, entrego caramelos. Ambos chicos le regalaron una sonrisa a la señora y bajaron los escalones del porche de la casa.

-Como amo halloween!!!- Grito un nipon sonriendole a su amigo mientras le mostraba su bolsa con todos los dulces que tenia adentro- Ademas, nuestros disfraces son increíbles!!!- Hablo Eiji mirando su disfraz.

-A mi también me gustan, solo que me dan escalofríos las calabazas- Contesto un rubio de ojos jade agarrándole de la manga a su compañero, y soltando una sonrisa nerviosa- Vayamos a esa casa!!!- Dijo señalando a una.

Una vez al año, se hace una festividad la cual todas las personas que quieran, podrán disfrazarse de lo que quiera, y buscaran casa por casa, todo tipo de dulces. Eiji es un amante de los dulces y disfraces, lo cual, esta festividad es perfecta para el. Como ya era mayor, había decidido, que ese año seria el ultimo en el que haría todo ese tipo de cosas. Así que con la ayuda de su gran amigo Ash, decidió, visitar la mayor cantidad de casas posibles, y conseguir un botín estupendo. Ambos chicos decidieron comprar unos disfraces los cuales enamoro a cada persona que abría la puerta de su casa al recibir un timbrazo de estos. Eiji estaba vestido de bruja y Ash de demonio. Claramente, esa noche, se llevarían todos los dulces!

-Sabias que dicen que en cada halloween, los vampiros secuestran chicos y les chupan toda la sangre?- Pregunto el rubio tratando de hacer una voz extraña para que el japones se asuste.

-No lo sabia, porque, no es verdad!- Contesto el morocho sacandole la lengua al rubio. Luego de eso, ambos chicos empezaron a reír. Al parecer ese era el mejor halloween su vida.

Tras un largo camino yendo de casa en casa, ambos decidieron descansar sentándose en uno de los cordones de la vereda.

-Eiji, creo que sera mejor que nos separáramos para buscar mas dulces y así conseguir mas dulces- Propuso el rubio, a lo cual el japones no dudo en asentir.

-Si! Cuando terminemos de llenar nuestras bolsas, nos reuniremos en mi casa, si?- Comento el japones con toda la emoción.

-Traeré mi bolsa llena, y solo para ti!- Grito Ash caminando al lado contrario al de Eiji. Luego de eso, ambos se separaron.

...

Eiji no se había dado cuenta, pero de un momento al otro, se perdió. Estaba en una calle la cual no conocía. Ninguna casa estaba decorada con algo de esa fecha y menos había un alma rondando por ahí. Miraba a su alrededor, se arrepentía de no estar al lado de su amigo. Todo estaba oscuro, hasta que puso observar que a lo lejos, había una casa la cual tenia una calabaza con una vela, y algunas pocas decoraciones de halloween. Subió los escalones de la casa y toco el timbre. trataba de formar en su rostro alguna sonrisa, pero, no le nacía. Lentamente la puerta se abrió.

-D-dulce o truco!- Grito tapando su rostro con la bolsa de caramelos. No hubo respuesta. Bajo la bolsa y se encontró con que la puerta estaba abierta, pero, no había nadie. Dio un paso para atrás, ya sabia que era hora de irse.

-Oh! pasa, tengo dulces para ti, solo entra- Dijo una voz masculina, la cual provenía de adentro de la casa. Eiji negó la cabeza y dio otro paso para atrás- Descuida! No te haré daño, viniste solo por dulces, no es así? Solo ven- al terminar de decir eso, el japones trago en seco y camino para adentro de la casa. Cuando ya estuvo adentro, la puerta se cerro detrás de el, logrando que se diera vuelta e hiciera fuerza para abrirla. No hubo caso, esta no se abría. Del miedo, solo lograron salir pequeñas lagrimas de sus ojos, y una agitación que demostraba que estaba asustado-Por que lloras? No te haré daño- Escucho la misma voz detrás de el, y luego sintió como una mano entraba por debajo de su remera. Actuó rápido y retiro la mano, para luego darse vuelta y ver de quien se trataba. Aunque todo estaba oscuro, pudo diferenciar el rostro de la persona. Trago otra vez saliva y camino unos pasos para atrás, lo cual, la otra persona los hacia para adelante. Este chico sonreía de oreja a oreja, enseñándole unos colmillos los cuales eran completamente blancos. Su pelo era de un color violeta, y sus ojos eran tapados por un par de lentes de sol. Cuando choco con su espalda la puerta, sintió que era su fin. Las lagrimas no dejaban de caer. Cuando vio que estaba cerca, cerro los ojos con toda su fuerza- Hueles muy rico- Escucho que dijo el chico y luego sintió como este se acercaba a su cuello. Ya era su fin. El pelivioleta abrazo por la cadera al japones, luego lamió y beso le cuello ajeno, obviamente esto sorprendió al japones, el cual se aferro de los hombros del desconocido, cerrando aun mas los ojos.

Nada es lo que uno espera.

El japones sintió como era levantado y llevado a un cuarto de la casa. Obviamente, aun tenia los ojos cerrados. Cuidadosamente, sintió como era recostado sobre una base acolchonada, la cual hizo que abriera los ojos de golpe. Vio que el otro chico se encontraba arriba de el, el cual le estaba sonriendo de una manera muy seductora, mientras lentamente, se quitaba el par de lentes, los arrojaba a quien sabe donde y le quitaba el gran gorro que tenia el nipon. Cada vez sus rostros estaban mas cerca, y esta distancia se acorto cuando el mas alto beso los labios ajenos. La cabeza de Eiji era un desastre, no entendía el por que ese desconocido hacia eso. Las manos ajenas no tardaron a reaparecer. Colándose por debajo de la remera del nipon y tocando los pezones ajenos. Un espasmo salio del cuerpo del japones, logrando que abriera la boca, así el pelivioleta pudiera entrar en ella, lo cual hizo. Introdujo su lengua en la boca de brujito y en una lucha, que termino ganando, visito cada espacio de ahí. Al separarse por la falta de aire, el "vampiro" se relamió los labios. Lentamente levanto la remera ajena y con las palmas de las manos, masajeó el pecho del mas bajo. Eiji trataba de mantener la cordura, algo que era muy difícil. Con su brazo derecho se tapaba la boca, mientras que con el izquierdo, agarraba el almohadón que se encontraba debajo suyo. Acerco sus labios al pecho ajeno y empezó a lamer aquellos botones, ya erectos, de Eiji. Lamia, mordía, hundía, jugaba, y con su rodilla, hacia movimientos circulares en el pene del morocho. Eiji se sentía extremadamente acalorado, quería quitarse las prendas, y como si el mas alto leyera sus pensamientos, desprendió cualquier cosa de tela que se encontraba en su cuerpo, lo único que dejo, fue un par de medias de rayas negras y naranjas.

Miraba con todo deseo la presa que se había conseguido. Introdujo dos de sus dedos en la boca del mas pequeño, y los movió de tal forma, para que la lengua chocara y así humedecerlos. Cuando ya estuvieron lo suficientemente "húmedos", removió la ropa interior del mas bajo e introdujo con un poco de fuerza, no de los dedos. En el mientras tanto, agarro el falo de Eiji y con un movimiento lento, movió la mano a arriba y abajo. El cuerpo de Eiji empezaba a pedir por mas, y así fue, cuando las gotas de pre-semen, empezaron a salir. El pelivioleta, saco el dedo, y con unos movimientos rápidos, saco su miembro ya erecto y coloco la cabecita en la entrada ajena. Lento y seguro, luego de unos segundo, el mayor ya se encontraba completamente en el interior del menor. Daba embestidas lentas y duras, mientras que con sus grandes brazos abrazaba a Eiji, el cual, arañaba toda la espalda ajena. Volvió a depositar otro beso, y esta vez, fue mas húmedo que el anterior. Los gemidos ahogados de Eiji, eran música para el vampiro. Daba embestidas que llevaban al cielo a Eiji. El sonido del chapoteo entre piel y piel, era obsceno. El nipon se sentía completamente en una película porno.

Siguieron así hasta que Eiji llego al clímax, y gracias a esto, apretó al pelivioleta logrando que este también se viniera dentro. Todo termino con el chino mordiendo en el cuello ajeno, logrando que la sangre salga de ahí, embriagando al vampiro con el dulce aroma de esta. Era tanta la sangre la que salia, que alimentaba muchísimo al mas alto, logrando que chupe toda la que pudiera, dejando al nipon, sin ninguna gota de su preciada sangre...

...

-Eiji!!! Eiji!!!- Llamaba el rubio caminando por la avenida llena de chicos con sus disfraces, buscando a su amigo. Freno en seco y miro la bolsa que tenia entre sus manos. Esta estaba llena de caramelos- Conseguí los caramelos para ti- Hablo por lo bajo, y siguio caminando en busca de su amigo. En la cabeza de Ash había una pelea la cual se arrepentía de haber tomado la decisión de separarse.

Desde esa noche, Eiji no volvió.

Fin

EIJI PARA TODOS

Nombre: Malas decisiones (Halloween)

Parte: 1/1

Ship: Shorter x Eiji

Palabras: 1648

Nota: ESTUVE TODA LA NOCHE DE HOY ESCRIBIENDO ESTO, ASÍ QUE MAS LES VALE, QUE LES HAYA GUSTADO!!!! Nahhh mentiris, si estuve toda la noche, pero, creo que esta historia es un fracaso, así que no me juzguen!!!

Este capitulo tuvo un total de 3 títulos que no acepte. El primero era "Dulce sangre", el segundo "Dulce o truco" y por ultimo "mala idea". Cada uno peor que el otro jajaja

Extra: Si te gusto! porfis vota (Si no es molestia). Si no te gusto, PERDÓN POR HABERLO ECHO DESPERDICIAR SU TIEMPO!!!!

Ai lob a todos ustedes!!!! :)