Era miércoles y Molly no paraba de saltar a mi lado pidiendome porfavor ir. No queria ir. No queria verle para sentir lo de siempre. No queria. Me negaba. Por mucho que quisiera.
- No. - digo cansada.
- Va Maddy porfavor. - parecia una niña pequeña.
- No voy a ir para que ese egocentrico se sienta importante.
* * *
Me encontraba otra vez viendo ese conjunto de viejos y abandonados edificios y las diferentes prostitutas metiendose mano con diferentes chavales. Sientiendo mi culo y mis piernas demasiado descubiertos. Y con ganas de salir corriendo.
- Vamos Maddy. - exacto, al final me habia convencido.
- No quiero enserio. - Me empuja y entramos, habia empezado hace unos minutos y la gente gritaba euforica.
Intentabamos llegar lo mas cerca del ring posible, ya que por nuestra altura no se veia casi nada. Menos todavia veia Molly. Recibiamos empujones pero nosotras no eramos menos con estos. Por fin, gracias a nuestra estatura en parte, llegamos a primera fila y por lo que me encontré enfrente me tape la boca con la mano.
Jacob se encontraba respirando dificultosamente y sangre de su ceja y labio se esparcia por su cara y pecho. Algo se me encogió en la boca del estómago y, para que mentir, en el corazón. Sin darme cuenta empecé a gritar.
- Jacoob Levaanta Imbeeecil! - grite tanto como podia y el pareció escucharlo porque levantó su rostro ensangrentado hacia donde me encontraba. Sonrió y como si sus fuerzas hubiesen vuelto de golpe le pego un puñetazo diestro a su gigante contrincante seguido por un zurdo. Le empezó a machacar, sus golpes eran fuertes y preciosos. A los pocos minutos su contrincante se encontraba en el suelo semi-muerto. Antes de que el presentador le proclamase ganador bajó y se acercó a mi. Antes de lo previsto sentia sus labios sobre los mios con un ritmo salvaje pero dulce. Sus labios sabian a sangre pero igual me encantaban. Su aliento aún tenian una pizca de menta cosa que adoraba. Ese beso hizó que unos pequeños cosquilleos se sintieran en mi estómago y una bomba de emociones estallase dentro de mi ser. Sus fuertes manos se encontraban en mi cintura y las mias pequeñas se posaban en su nuca. Todo el mundo a mi alrededor se habia esfumado. Solo eramos el y yo.
Siento sus labios alejarse de los mios y abro los ojos. El aún los tenia cerrados y con las manos en mi cintura. Poco a poco los abre. Su mirada me decía tanto pero a la vez tan poco. Me decía miles de cosas pero no podia descifrar ninguna. Como si me pusiesen un libro enorme lleno de palabras en un idioma que nunca habia escuchado. Finalmente apareció una sonrisa en su cara, pero no era la egocentrica de siempre. Era diferente. Muy diferente.
- Besas muy bien, princesa. - su voz grabe y cansada susurró en mi oido.
- Tu no lo haces mal, boxeador. - susurro en su oido, provocando su risa grave y armoniosa.
- Tienes que subir al ring. - el mira el ring y niega.
- No, daigual.
- Me siento acosada. - sale sin mas de mi boca y Jacob vuelve a reir. Todas las mirabas estaban en nosotros. El aún seguia con sus manos en mi cintura mientras yo las tenia en su nuca. Me separo de el, el no me suelta.
- Vamos. - me coge de la muñeca, soltandome de la cintura, y me dirije creo que a los camerinos.
- Mis amigos?
- Enviales luego un mensaje diciendo que llegaras tarde a casa y que mañana les cuentas todo. Que estarás conmigo.
- Pero...
- Ni peros,ni paras. - cogo el movil y con mi mano libre le escribo el mensaje a Molly recibiendo un mensaje diciendo que tenga cuidado y use proteccion de su parte. Siempre obsesionada con el sexo.
Entramos al camerino y diferentes personas lesñ felicitaban, el las hechó.
Y se fue a vestir, una vez vestido le hice sentarse.
- Voy a curarte las heridas. - no queria verle con esas heridas.
- No hace falta. - le resta importancia.
- Si lo hace, sientate. - le ordeno y me mira con una sonrisa y una ceja levantada.
- Como usted diga, princesa. - "princesa" esa palabra cada vez me afecta mas si proviene de su boca. Se sienta y le empiezo a curar.
Nunca me podia haber imaginado que me encontraria en una habitación a solas con un boxeador, el cual era bastante temido, curandole unas heridas.
Su mirada era prenetante en mi cosa que me exasperaba pero, para que mentir, me causaba leves cosquilleos en mi estómago.
Graciaas por leer.
Espero que os guste, porfavor comentad y votad. ❤
ESTÁS LEYENDO
Mi Boxeador
Romance" - Cual es tu nombre? - pregunta con su ronca voz. - No te importa. - digo con el ceño fruncido y los brazos cruzados. - Si no me importara no estaria aqui preguntandotelo, no crees? - dice el." "- El es el hijo de puta que jodio todo, princesa...