Capitulo 13

147K 7.4K 402
                                    

Sonará estúpido y sin sentido pero amaba odiosamente a Jacob. No se si me entenderéis. No se si todo esto tendrá sentido y no se que significa ese idiota boxeador para mi. Solo se que me saca de quicio y me vuelve completamente loca.

Después de ese beso, mi iniciativa, Jacob me trajo a casa y se despidió de mi con otro beso. No, no somos novios. No, no se que siento por el. Pero es que el muy idiota me hace sentir tanto tan solo con una simple mirada, mi pulso se dispara y mi mente no piensa cosas coherentes, y que no falte mi estómago donde parece que unos dinosaurios enormes hiciesen una fiesta por todo lo alto. Lo odiaba. Lo amaba.

Ahora mismo estoy en mi cama tumbada mirando al techo pensando en el. Que tal si escribo en ese viejo diario que no uso? Tal vez me sirva de ayuda. Cojo el pequeño diario de color morado y lo abro. Estaba completamente vacío. Empiezo:

                                     Miércoles,18 de febrero

"Querido diario" esto quedará infantil o idiota, se que voy a la Universidad y todo ese rollo. Pero, yo no veo nada de malo en escribir en un diario, a parte, necesito desahogarme.
Que se siente cuando te enamoras? Te tiemblan las piernas y se te eriza la piel cuando te toca? También no paras de pensar en esa persona y eres bipolar? Te encanta cada estúpidez que hace?
Todos esos síntomas y más tengo yo. Pero, tal vez sea una enfermedad cualquiera.
Yo no puedo estar enamorada de ese boxeador idiota. Ese boxeador que con sus ojos me atrapa y que sus labios me hacen desear besarle. Ese boxeador que tiene un pasado y ese boxeador que me vuelve loca.

Por qué me tuve que fijar en el? Por qué el es tan así? Por qué me hace esto? Por qué hay momentos en que los odio y otros que los amo? Por qué me ha hecho esto?

No se porque te pregunto esto, ya que simplemente eres un libro en blanco, pero gracias por escucharme.

Hay días que tengo tantas ganas de que me bese y me toque con sus grandes manos masculinas que no se como soporto que no lo haga. Hay días que me parece estúpido e idiota pero, a la vez, es tan mono. Si, soy una bipolar de mierda. Si, tal vez me atraiga un poquito ese idiota boxeador.

Bueno, acaban de llamar a la puerta. Gracias por escucharme.
Pd: parezco estúpida e imbécil.

Tal vez lo que acabo de hacer es infantil pero lo necesitaba, vuelvo a repetir. Dejo el diario debajo de mi colchón, por si acaso, y bajo a abrir la puerta. La abro y no puedo creer lo que veo.

- Pequeña! - grito y me agacho. Siento sus pequeños brazos a mi alrededor en un dulce intento de abrazarme. La cojo en brazos y ella esconde su cabeza en mi cuello. En poco tiempo le había cogido mucho cariño.

Miro a Jacob que nos mira con una mirada que no puedo descifrar. Le sonrío y el me sonríe de vuelta.

- Como que esta aquí? - pregunto a Jacob.

- Le han dado un día de alta, mañana por la tarde vuelve. Y me ha pedido que vengamos a verte. - supongo que no por voz, seguramente se lo ha escrito.

- Genial! Quieres jugar, pequeña? - ella niega. Hago un gesto de pensar bastante exagerado y ella ríe. - Película? - ella asiente. - Mira allí están todas las películas que tengo, las dos estanterías de abajo tienen películas que supongo que te gustaran. Va busca la que quieres mientras preparo algo de comer. - ella va corriendo hacia la estantería que le he señalado anteriormente.  - Te vienes, Jacob? - pregunto este asiente.

En la cocina puse las palomitas en el microondas. Mientras se hacían intentaba coger un plato para las chucherías pero, no se como, estaba demasiado alto. Contra mas me estiraba mas lejos parecía que estaba.

Sentí unas fuertes manos en mi cadera junto a una grave voz en mi oído.

-Necesita usted ayuda, princesa? - su voz me mando escalofríos por toda mi columna vertebral.

- N-no. - tartamudee. Espera, yo tartamudeando? Que es esto?

- Me parece que si... - en unos segundos no siento el suelo bajo mis pies. Aprovecho y rápidamente cojo el plato. Vuelvo a sentir el suelo.

- Gracias. - le susurro. El sonríe y asiente.

Arregle todo y lo lleve a la sala,  donde Sky se encontraba sentada en el suelo con dos peliculas delante, las mirada pensativa.

- Ya has decidido? - pregunto dejando laa cosas en la mesa. Esta niega. Miro las peliculas eran buscando a nemo y frozen. Si, amaba las peliculas de disney.

- Te parece si vemos las dos? - ella asiente y cogo la primera pelicula que pillo y la pongo. Era nemo.

Apago las luces y nos sentamos en el sofa con la comida en las piernas.

Pasa la pelicula y las posiciones eran para foto. Estaba apoyada en Jacon mientras este me abrazaba, y la pequeña apoyada en mi.

- Gracias por todo, princesa. - siento a Jacob decir.

- No hay que darme las gracias por nada, idiota. - respondo.

- Idiota? - dice mas fuerte y le hago callar con mi mano.

- Shh! La niña está durmiendo. - le digo, este me mira dulce. - Vamos a llevarla a la habitacion de invitados que esta en esta planta y le sera mas ameno si se despierta. - asiente y se separa de mi para cogerla en brazos. Le dirijo hacia la habitación. Esta era rosa con dibujos de mariposas negras, la cama era matrimonial. Habia algunos juguetes mios viejos. La dejamos y salimos.

- Con que idiota...- se acerca a mi lentamente con una sonrisa que significaba de todo menos bueno.

- Exacto. - con cada paso que el daba, yo daba dos hacia atrás. Siento algo duro en mi espalda, la pared.

- Yo te trato con cariño y tu me llamas idiota? - estaba a centimetros de mi.

- Ajá. - murmuro hipnotizada por sus ojos miel.

- Quieres besar a este idiota? - pregunta picaramente.

- Mmm. - no era afirmación ni negación, simplemente mi garganta no emitia ningun otro sonido ni podia decir palabra.

- Pues yo si quiero besar a esta princesa. - sin mas siento sus labios sobre los mios. Le beso. Sabia a menta con chucherias.

Sonreimos en medio del beso.

- Porque este idiota esta loco por esta princesa. - esas palabras me dejan trastocada y sin responderle, simplemente, le beso. Sin mas.

Me esta volviendo mas que loca.



Espero que os guste
Comentad y votaaad
Gracias por todo

Mi BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora