Capítulo 2: Hablando con la amiga
- Y fue cuando lo tome por sorpresa regalándole un gran derechazo, rematándolo con la izquierda para acabarlo completamente con un fuerte capirotazo que le hirió la frente y...
- ¿Con un capirotazo lograste que le sangrara la frente? – opino con tono desinteresado para ocultar mi voz de burla, ¡gracias clases de actuación!, lográndolo de manera 100% creíble. No como la historia llena de incoherencias que presenta, quedando en blanco tras mi observación, tratando de resarcir el error. O errores.
- No, no y no, Caroline. Le di un rodillazo terrible, con un impacto tan fuerte que por poco lo mato, he aquí la evidencia – y elevo su rodilla más a mi altura. En efecto, estaba rasgado justo en esa zona, pero la causa era otra.
Si ella le dio una paliza a un chico yo me disfrazo de Batman por las noches y juego a los superhéroes con Spiderman. También salgo en invierno con la vestimenta de la Mujer Maravilla
Ivy tiene el mismo resultado que cualquier villano en películas de acción actuales, fracaso total. Teniendo en cuenta sus "heridas de guerra" y su ubicación podría deducir dos hipótesis: primero, que la masacraron un poco de forma de advertencia, o segundo, que trato de dar un mísero puñetazo pero le salió muy mal cayéndose al tratar de irse dignamente. Escuchando y evaluando su versión todo se inclina más a la segunda opción.
Estoy segura de ello, una vez tiro al suelo una cascara de plátano, resbalándose en ella después de un cuarto de hora. Todo es posible si se trata de ella.
- Entonces... trataste de golpear al capitán del equipo de voleibol pero no lo lograste, magullándote los nudillos y al tratar de irte caíste de manera épica al estilo... ¿María? – Veo su rostro enfadado y en parte a punto de llorar con las comisuras de los ojos llenas de lágrimas a punto de salir.
Dios, ¿Qué hice?
- Marinette! A la siguiente que te equivoques te acusare con Shey ¡Para que pasen un fin de semana entero viendo esa serie! Agradece que no lo dijiste muy fuerte. Sabes perfectamente cómo se pone cuando nombramos mal a los personajes de sus series favoritas – susurra enojada y asustada. Mi hermanita es un ángel, y gracias a su encantadora esencia que creí que se desvanecería a los ocho pero permanece latente a sus doce, es imposible negarse a sus pedidos.
Aunque si lo pienso de manera correcta, ella sufrió mas con eso. Toda serie tiene su encanto pero es pesado hacer una maratón de una temporada completa sin omitir las canciones de inicio y final. Soy pésima en dibujo pero podría dibujar las letras del título de miraculous y frozen. Creo que sobre todo Frozen.
Ivy se incorpora colocando su oreja en la pared que separa mi habitación con la de mi hermana; conmigo imitándola por si acaso. No queremos a Shey triste, es un hecho.
El terror que muestra su rostro se mezcla con la rabia que destilaba al hablar del incidente de la tarde. Y es que a veces no entiendo a mi amiga.
Sabe tragarse su enojo o no expresa su actitud tan abiertamente, y en su relato no dijo nada de la causa, conto la historia desde la supuesta agresión y llego a describir al ser que actualmente ella odia con más fuerza. No necesito ser detective para saber que habla de Brooke, integrante titular del equipo de voleibol, y no es por ser demasiado crítica con mi amiga pero en serio, ¿Cómo rayos no lo ubica? Compartimos clases hace tres años. Es atlético y obviamente no se dejaría golpear por Ivy, podría incluso a apostar que el la escolto a la enfermería de la preparatoria.
- ¿Por qué te peleaste con E...?
- Eddie? – pregunta después de oír todo el nombre.
Otra característica de Ivy, su memoria no puede captar algo que no tenga que ver con libros, parece desconectarse sin escuchar nada.
- Y aquí vamos otra vez... - mascullo frustrada. En los orígenes de nuestra amistad le tomo dos meses para poder memorizar mi nombre, cosa que se hubiera alargado más de no ser por mi madre que le dijo que me llamaba igual que un personaje literario, Caroline. Memorizo el año del nacimiento de Louisa May Alcott pero no mi nombre, exasperante – quisieras dejar de lado el misterio y decirme, ¿Que hizo para que te enojes tanto? - estallo
- Ahhh
Da gracia verla como un tomate andante.
Pero no como una cebolla blanca.
Se levantó como resorte y corrió, Auch se golpeó la rodilla
- ¿Estás bien?
No responde y abre el cierre de su maletín bruscamente sacando sus cuadernos con desesperación. Saca una bolsa que contiene algo y se acerca rápidamente tendiéndomela con manos temblorosas.
La bolsa de plástico es de color azul que me impide reconocer el objeto a distancia, aun así creo que.
Oh.
Según algún rumor que escuche pero no tome importancia, esta persona tiene algo contra los libros, les tiene manía. Y Ivy solo salta y araña sin piedad si...
Aja.
- Como futura doctora recomiendo no tener demasiadas o nulas esperanzas – aviso al ver el estado del libro ¿Eso era un chicle? – tal vez llamar a servicios fúnebres no es mala idea. Se hará lo máximo posible Reed, sal de aquí.
Escaneo el libro detenidamente, y al mismo tiempo la cabellera castaña de mi amiga se aleja rápidamente desapareciendo por la puerta. Agarro mi rebelde cabello atándolo en una improvisada coleta para tener más libertad; saco el material necesario para una reparación. En media cirugía de urgencia al sacar la horrible goma de mascar un grito resuena por parte de mi mamá.
- ¿Hijita? ¿Algún problema? Ivy está afuera de tu habitación comiéndose las uñas y creí que... - Un murmullo de voces resuenan al otro lado de la puerta y seguido de los segundos que duro la explicación por parte de Ivy anuncia – Traeré galletas para mi bebé.
El único problema con mi mamá es que aún no puede entender que tengo dieciséis años, y en vez de que sus mimos cesaran con la llegada de mi hermanita permanecieron para las dos. Podre entrar a los umbrales de mi casa con un título universitario y un anillo en el dedo anular pero seguiré siendo la pequeña niña que quería ser princesa. Incluso creí que lo hacía adrede molestando sin conformarse con los 15 años.
No es así a pesar de que soborna a Ivy con una ocena de rosquillas si trae algún jugoso secreto mío que involucre la palabra amor. Creo que de pequeña le saque canas.
- ¡Que sea una docena! – grito fuertemente para que me escuche – Haremos un sepelio al parecer – concluyo al inspeccionar los daños infringidos al potencial cadáver de libro.
Algo me dice que el equipo de voleibol perderá a un miembro titular, mis condolencias para los Brooke.
- ¡Ivy! ¡Ven aquí!
·
·
·
Claire:
La Navidad se acerca... <3 Faltan unas horas en mi país pero cuenta ¿Verdad?
Preguntas después de leer el capítulo, ¿Alguna vez quisieron algo de una forma tan desmesurada que se creen capaces de hacer locuras por eso? ¿Qué objeto? ¿Comida quizá?
¿Ven programas con sus menores? ¿Qué series?
¿Cómo inicio su amistad con su mejor amig@? ¿También por un caramelo?
Teorías por aquí...
Opiniones por allá...
¡Historical History fuera!
ESTÁS LEYENDO
Odio / Amo Leer
RomanceIvy, como toda buena lectora, es defensora de la cultura plasmada en palabras; siendo específicos a aquellos portales que logran que navegues más allá de lo posible, puentes a mundos nuevos increíbles a su modo. Libros, para ser exactos. Lástima que...