Un mundo nuevo

Capítulo 11

De camino a casa me topé con mi amigo comerciante, se llamaba Cerlen, le dije que no tenía tiempo y tenía que hacer algo urgente

- Esta bien, luego hablamos – Dijo con una cara de curiosidad

Me apresure a llegar a casa, pero siempre la desgracia me sigue, me tope con la banda de Ulises, Karl, Franco, Olen y Ulises obviamente, unos ladrones

- Heeeey Jenet, ¿qué cuentas? – Pregunto Ulises en tono burlón

- Iba de camino a casa – Respondí nerviosamente

- Porque tanta prisa entonces, ¿te sigue alguien? – Dijo Karl en tono burlón

Se hecho a reír, odiaba a este tipo, varias veces me robo, pero no tenía tiempo para tener riñas con el

- Uhhh, no, simplemente dejé algo cocinando y vi que no tenía todo jajaja – Dije

Eso lo dije seriamente para que viera que no estoy mintiendo

- Ah cierto, a ti te gusta cocinar, maldito maricon – Dijo Ulises

Me enoje un poco, pero tenía que irme así que pase de largo, ya cuando creí que me había librado escuche una risa

- Oh vaya vaya vaya, que traes en la espalda – Dijo

Mierda, no quería voltear, pero lo hice

- Pues lo que me faltaba – Dije

- Pero esa mochila se ve muy bonita, ¿me dejas verla? – Pregunto burlonamente

Puse una cara seria

- Uy ya se enojó chicos – Dijo Olen

Solo quería salir de allí, ellos se empezaron a acercar y yo fui dando pasos hacia atrás cada vez más rápido hasta que llego un punto que me di la vuelta nuevamente y me eché a correr, tomé una dirección diferente para no llevarlos a mi refugio, nadie sabía dónde estaba, no me quería arriesgar.

Corrí por un tiempo, pero no pude perderlos y ya me estaba cansando así que saque mi pistola y empecé a dispararles, ya no tendría piedad, la vida de Carla estaba en juego, le di a Karl en la pierna y se tropezó

- Hijo de puta – Grito Ulises

Me empezaron a regresar el fuego, esquivé lo que pude, pero una me dio en el brazo, dolió como el mismo infierno, pero no podía rendirme, así que volví a disparar y le di a Olen en la cabeza

- Olen NOOO – Grito Franco

Franco por lo visto se enfadó mucho y empezó a correr más rápido que Ulises, ya solo quedaban estos dos, le di a Franco en el abdomen, pero esto no lo detuvo y me alcanzo, me tacleo y caímos al suelo, pero antes de que me empezara a golpear le dispare en la parte baja de la mandíbula, murió al instante, este cayó sobre mí, era pesado no podía quitarlo, Ulises se acercaba a mi muy rápidamente, libere mi brazo que tenía la pistola, apunte y...dispare

Fue un tiro limpio a la cabeza, Ulises cayó al suelo muy fuertemente, con algo de esfuerzo me quite el cuerpo de Franco de encima, me levante adolorido y los mire por unos segundos, es la primera vez que mataba gente y... se sentía bien, pero no debía dejarme llevar, así que regrese por donde vine y vi a Karl en el suelo arrastrándose, avance hacia él y lo tome por el pelo y empecé a azotar su cabeza contra el suelo, un charco de sangre se empezó a crear y ya cuando no se movía me detuve, me mire, la parte de debajo de mi gabardina estaba manchada de sangre

- Se siente... bien... - Susurre

Estaba en un trance, quería matar, pensamientos de gente que odiaba pasaban por mi mente, hasta que en mis pensamientos recordé los momentos con Carla, su sonrisa, no quería que desapareciera por mi culpa, regrese en si

- Carla – Dije

Me dolió la cabeza, pero no tenía tiempo, así que me apresure, llegue a casa y con mucho esfuerzo abrí la puerta reforzada, entre y la cerré, fui rápidamente a mi habitación y abrí la puerta, vi a Carla retorciéndose de dolor, me apresure, recordé que estas pastillas debían meterse en agua, así que tome un vaso y lo llene de agua, metí una pastilla y esta se empezó a tornar azul, "Espera un minuto para que se disuelva" recordé que su madre me dijo eso, espere ese tiempo mientras veía que Carla soportaba el dolor, cuando ya había pasado un minuto el agua se había tornado azul oscuro, así que tome el vaso y mire a Carla

- Bien empecemos – Susurre

Tome cuidadosamente la cabeza de Carla por la parte de atrás y la levante un poco

- Abre tu boca por favor – Dije

Ella abrió poco la boca y yo lentamente hice que tomara el medicamento, ya cuando se lo había tomado todo se empezó a tranquilizar, la fiebre empezó a disminuir, me sentí aliviado, "Se le pasara en cuestión de minutos", salí de la habitación y me empecé a sentir débil, así que me recargue en la pared y mire mi herida, parece grave, apoyándome fui al baño dejando atrás en los muros rastros de sangre y busque el botiquín, cuando lo encontré empecé a tratar mi herida, cuando termine Sali del baño y me diriji a la sala, me recosté en el sillón y me quede dormido