Capítulo 14

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No tocamos el tema de que paso anoche, simplemente no nos miramos mutuamente porque nos avergonzábamos enseguida, ni nos dijimos la palabra, cuando terminamos de comer, me levante y recogí los platos, Carla se fue a mi habitación directamente, me prepare para ir al mercado, esta vez creo que iré solo y eso me sintió un poco mal ya que sentí un vacío

- ¿Qué esta pasándome?, apenas llevamos dos días juntos y ya me siento solo – Dije en voz baja

Me empecé a sentir solo y me puse triste, tome mis cosas y salí de la casa, obvio sin antes asegurarla, ya estando en el mercado intercambie cosas y mis amigos me invitaron a un bar por mi cumpleaños, esta vez acepte y se sorprendieron, quería olvidar esta sensación.

Ya en el bar nos pedimos algunas copas y bebimos y bebimos más y mucho más, es la primera ves que probaba el alcohol, literalmente no nos detuvimos hasta que se empezó a hacer de noche y yo estaba ebrio a mas no poder, pero lo raro es que no olvidaba la sensación de soledad, creí que el alcohol me haría olvidarlo, pero no, ahora pague el costo y me sentí estúpido, aunque aun tenia compostura y mis movimientos eran normales, si sentía la sensación de mareo, les dije que me iría y les agradecí por invitarme, me retire del lugar y me diriji a casa lentamente, cuando llegue me esforcé mucho en abrir la puerta ya que perdí algo de fuerza por culpa del alcohol, cuando logre abrirla entre y la cerré lo mejor que pude, me deje caer en el sofá y me dolía mucho la cabeza, estaba muy mareado así que cerré los ojos a ver si se me pasaba, ¿acaso así se siente estar ebrio?, no podía ni dormir por culpa del dolor de cabeza, escuche un ruido y abrí los ojos, era Carla que estaba enfrente de mí, veía algo borroso pero note que sus manos estaban detrás de ella

- Llegaste tarde a casa Jenet me tenías preocupada – Dijo con una cara triste

Sonreí levemente y traté de enfocar la vista para verla mejor, pero fui interrumpido por un abrazo repentino, ese abrazo me hizo olvidar el dolor que tenía, el abrazo duro unos segundos y se separó de mí, me miró fijamente unos segundos y se fue acercando a mi poco a poco a tal punto que nos besamos, el beso también duro unos segundos y cuando nos separamos vi que estaba llorando

- ¿Porque lloras? - Pregunte

- Bebiste por mi culpa – Respondió

Tenia que hacer algo para que no sintiera que ella es el problema

- Claro que no fue tu culpa, de hecho, unos amigos me invitaron y pues no podía negarme... - Dije

Se fue separando lentamente de mí y se sentó al lado mío, me mostro un regalo pequeño con un moño azul, lo mire por unos segundos asombrado y luego la mire a ella, me sonrió

- Feliz cumpleaños Jenet – Dijo con una sonrisa

Sonreí y tome el regalo me le quede viendo unos segundos

- Que esperas, ábrelo – Dijo

Su cola se movía agitadamente de un lado a otro, estaba emocionada, abrí el regalo con cuidado de no romper la envoltura y había una caja, la abrí y dentro había un tubo con un liquido azul brillante y dentro estaba esa rosa que le di aquel día, me asombré

- G-Gracias – Dije asombrado

Sonrió, me quede viendo esa flor, aun la tenía, vino a mi memoria aquella frase

"Aun la conservo"

Ahora que lo pienso esto fue un "regalo" para ella de parte mía, no podía aceptarlo, era un tesoro para ella

- Carla, ¿estas segura de que quieres dármela? – Pregunte

- Claro – Respondió con una sonrisa

Sonreí, me levanté y me diriji al cuarto, ella me siguió, puse la flor en una base que tenía allí que complementaba el tubo

- Se ve bien – Dijo

Me reí y acaricié su cabeza, su cola se empezó a mover de un lado a otro

- Vamos a dormir, estoy un poco mareado por la bebida – Dije

Ella asintió con la cabeza, cuando nos dirigíamos a la cama ella me empujo hacia ella y caí de cara, confundido volteé a verla y vi que se estaba quitando la ropa y mi corazón volvió a latir rápidamente

- Tengo otro regalo para ti ~ - Dijo pícaramente

- Mierda aquí vamos de nuevo - Pensé

Cuando se desnudó por completo la admire otra vez su cuerpo repleto de ese hermoso pelaje, pero esta vez estaba confiada, se acercó a mí y me empezó a besar, pero esta vez era diferente, no podía controlar bien mi cuerpo y me deje llevar, creo que el alcohol me afecto, me empecé a desnudar lentamente y pues tuvimos una maravillosa noche.

Me levante algo agitado y ya era de día, mire a mi lado y vi a Carla a mi lado cobijada durmiendo, se veía muy hermosa, sonreí porque por fin perdí el miedo que tenía con ella.

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