💜"One-shots Yolo Aventuras"💜

Mala suerte 7w7

One-shot 4
Pareja: Yoloriana
Escenario: Salón
Tema:+18(salten si no les gusta el contenido :^)
Pedido para:BianchxPendeja

~~~~~~~~~~~🔥7w7~~~~~~~~~~~~

Y ahí estaba la pelinegra sentada en la cama,ya que no podía conciliar el sueño esa noche.Con pasos silenciosos y consiente de que sus padres dormían en la habitación de al lado, caminó hasta la ventana, abriendo las cortinas justo a la ventana de par en par y así dejando ver la hermosa luz de la luna.La vista y la sensación le recordaron a esa vez que recibió su primera carta de amor,esa misma noche hace 4 meses y una semana,si,ella nunca olvidaría el día exacto en que la encontró en su asiento, decidió leerla ahí mismo por décima vez bajo la luna similar a esta, aún se emocionaba cuando lo pensaba,cuando se sentía desmotivada lo leía y automáticamente volvía a estar alegre.
Si tan solo tuviera un remitente,estaba segura de que saldría con esa persona o intentaría de todo,pero ni las otras que había recibido tenían el nombre de la persona que las escribió,solo algo que quizá era un seudónimo;Yolo. Todas las cartas tenían ese nombre al final.
Era tan tierno en la forma que hablaba de ella y le decía indirectamente que le quería,pues en ningún momento dijo “te amo" o “me gustas".
Al empezar a leerlas sintió su corazón latir fuertemente y su pecho apretarse,era una sensación realmente hermosa la de saber que haya alguien en el mundo que te mira de esa forma.Al terminar,las llevó a su pecho sintiendo su propio corazón latir a través de los papeles,ella deseaba que fuera que fuera de el chico peliazul que tanto le gustaba.
Sabía que estaba mal,pero hasta poco el remitente de sus cartas no era más que un principe sin rostro,sin embargo,ahora sin quererlo se lo estaba dando con un niño que apenas conocía,que la hizo caer con sus encantos,y aún que “no era su tipo"...le gustaba un poco.
Luego de ello se durmió pensando si estaría bien si el chico amable de las cartas y el Andrés seductor fueran el mismo.

~Al día siguiente~

Al terminar su jornada de clases,la profesora de E.F le pidió que le ayudara a llevar algunas cosas y luego de eso fuera a la clase,desanimada por lo malo que le parecía su día,se dirigió al salón de E.F con la llave aún en mano..Se suponía que debía entregarla al ir a su clase,ya que tenía el uniforme habitual decidió cambiarse ahí.Abrió el bolso sacando los típicos shorts(que típicos son,no? 7w7) con camisa blanca que usaban, comenzó a cambiarse y a a pesar de que no quería tardar más dobló cuidadosamente el uniforme, tomándose su tiempo.
Se puso el short y guardó el uniforme que tenía anteriormente,pero justo cuando lo cerró escuchó algo que la paralizó;la puerta abriéndose.Con la leve esperanza de que no fuera la puerta del salón en el que estaba semidesnuda, volteó hacía atrás.Un par de ojos bien abiertos en señal de sorpresa se encontraron con los suyos,ojos que ya sabía a quién pertenecían,ni más ni menos que a su amor imposible, Andrés.
Los ojos del contrario pasaron desvergonzadamente de su rostro a su pecho únicamente cubierto por su bra rosa pastel.Terriblemente avergonzada cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo y rápidamente se cubrió con los brazos.

X:Oye Andrés que haces ahí parado?—otra voz masculina que se escuchaba algo lejos se hizo presente.

Desesperada buscó la camisa para así ponérsela antes de que alguien más la encontrará de esa manera, buscó por todos lados tan rápido como pudo,pero la maldita camisa no estaba por ninguna parte. “¡No me digas que no la traje!"

Los pasos se acercaban cada vez más y Mariana estaba tan asustada que no podía pensar en nada más. “No vengas,no me veas" se repitió una y otra vez abrazándose a si misma.
Unos pasos veloces se acercaron a ella,seguidos de un par de manos más grandes sobre sus brazos.

Yolo: Mariana,no vayas a hacer ni un ruido¿Ok?—le advirtió en voz baja para luego empujarla sin demasiada fuerza dentro del estrecho casillero con útiles de aseo del aula.
X:¿La encontraste?—preguntó la voz que había escuchado antes ya dentro de la habitación.
Yolo:Ella no está aquí—respondió como si nada el peliazul
X:Tal vez se perdió,por dios estoy cansado,hace un jodido calor hoy—se quejó el chico,tal vez amigo de Andrés.
Yolo:Si,como digas,vamos a buscarla y así nos vamos ya a casa.
X:¿Pero no estás feliz? Después de todo es la chica que te—su propio grito agudo le impidió continuar—bien,ya entendí,eras demasiado tímido—rió para si mismo—me voy adelantando a la sala de maestros par ver si está ahí—sus pasos se alejaron hasta desparecer.

Segundos después todo estaba silencio que por un momento la pelinegra pensó que se había ido con el,hasta que la puerta metálica se abrió.Andrés no la miraba, tenía los ojos pegados a alguna cosa en el suelo.

Yolo:Lo siento por empujarte ahí tan de repente—le dió una mirada fugaz que hizo que encendió un leve sonrojo en sus mejillas
Mariana:E-esta bien,me salvaste de ser vista por alguien más, gracias—lo miro ponerse completamente rojo olvidando por un segundo de su estado de semidesnudez.

Dándole la espalda se quitó de un tirón la camiseta de deportes.Sin mirarla le ofreció la camiseta,ahora estaba más rojo que antes,algo completamente entendible,pues ahora ambos estabas expuestos.

Yolo: Úsala hasta que encuentres tu ropa—le acercó más la prenda luciendo desesperado por qué la tomará.
Mariana: Gracias—tomo la camisa y al segundo el peliazul se alejó un poco volviendo a darle la espalda—Andrés—lo llamo sin darse cuenta que lo dijo en voz alta,haciendo que el la mirara por encima del hombro

X:¿Andrés,la encontraste?—la misma voz de antes resonó por el pasillo

Ahora no serviría de nada que solo ella se escondiera,pues el estaba sin camisa.Sin pensarlo lo tomó de la mano y lo empujó contra ella dentro del pequeño casillero,cerrando la puerta metálica antes de que su amigo lo viera.

X:¿A dónde fue?—camino muy cerca del casillero

Ambos con sus cuerpos muy juntos respiraron pesadamente,el calor del verano no ayudaba de mucho,con ambos tan cerca se sentía aún más caloroso.En el espacio mínimo que había para ellos dos,sus pechos se tocaban de manera inevitable.La pelinegra se lamentó de no haberse puesto la camisa mientras pudo,pues ahora se sentía incluso más consiente de que sus pechos se estaban aplastando contra el pecho masculino cada vez vez que repiraban.
Segundos pasaron,quizá un par de minutos,hasta que luego de verificar que el peliazul no estaba en el salón,el chico se marchó cerrando la puerta detrás suya.

Andrés sabía que ya podía salir del estrecho casillero,pero no se movió y Mariana no hizo nada por alejarlo.

                  Continuará...

Hola hermosos que tal me quedó? bien? Eso espero, decidí que este pedido lo dividire ya que me alargue más de la cuenta :v
B

ianchxPendeja eres suertuda,vas a tener otra parte de tu pedido :v