Mala suerte(parte 2)7v7

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Mariana podía sentir la respiración húmeda y caliente del peliazul en su cuello, el aire se comenzaba a ser más pesado,pero ella no quería alejarlo.Su piel,los roces provocativos por la búsqueda de aire,sus brazos a cada lado de su cabeza,no sabía porque le gusta.

Él estaba impaciente,eso se notaba a leguas,sin embargo,no el único.Ella quería resistirse a sus deseos carnales,es decir, aún estaba en preparatoria,si no podía negarse a ese tipo de propuestas a este tipo de ofertas ahora ¿En un futuro sería siempre como una como una gata en celo?

En medio de la oscuridad, subió la vista,apenas podía verlo con claridad.No sabía como en solo unos días este chico pudo hacerla sentir tan atraída hacia el.Quería creer que lo hacía por amor, aún cuando en el fondo sabía que el muy probablemente no tenía ese tipo de sentimientos hacia ella.

—Mariana—sus labios acariciaron su nombre mientras con delicadeza levantaba su mentón—¿De verdad quieres hacerlo?—junto sus frentes cerrando los ojos intentando calmar el deseo que surgió en ese momento.

Aunque no quería que fuera así su primera vez con un chico,aunque esperaba que fuera como lo soñó toda su adolescencia... Andrés la estaba haciendo cambiar de opinión,ya no le importaba si no ella como lo planeo,nada de lo que imaginó se ponía a la altura de lo que él la está haciendo sentir.No pensó que algún día alguien la deseara de esa manera...ni que fuera mutuo.

Sus ojos se encontraron,¿Era esa la mirada que le da un hombre a una mujer por la que no siente nada?Mariana no lo tenía claro.

La mano de Andrés se colocó en su mejilla.En la oscuridad examinó sus ojos,su nariz pequeña y esos labios que lo estaban volviendo loco. Él sabía lo que quería,pero esperaría a que la pelinegra lo aprobará.

Sin atreverse a ponerlo en palabras,la pelinegra se acercó a sus labios.Quería sentirlos sobre los suyos aún cuando nunca había besado;deseaba besar y ser besada,tocar y ser tocada...por Andrés Loreda.
Sus manos que hasta ahora no sé habían movido en lo más mínimo se movieron hacia su pecho,sus manos lo acariciaron por un momento,subiendo hasta su cuello,dónde lo atrajo hacia ella.

—Bésame Andrés—fue esa su sentencia final.

Sus besos se unieron en un beso ansioso,ambos intentaban acercar al otro tanto como podían.Los labios de Andrés atraparon el labio inferior de Mariana,mordiendo suavemente para terminar lamiendo con la punta de su lengua.

La falta de aire se hizo presente y se vieron obligados a separarse,solo unos pocos centímetros,los suficientes para recuperar el aire.La pelinegra aturdida por la nueva sensación que estaba experimentando se sobresaltó cuando los brazos del contrario la cargaba y ella por instinto rodeó su cadera con sus piernas,en un movimiento rápido el los sacó del estrecho armario y la sentó en una de la mesas que tenían cerca, aún el entre los muslos de la fémina.

—¿Puedo volver a besarte?—dijo algo agitado,sin darse cuenta que ella lo estaba más que él.

Sus manos seguían en el mismo lugar de su cuerpo,se volvieron a acercar al mismo tiempo que ella reducía la distancia entre ellos.

—Si—esta vez fue ella quien unió sus labios.

El beso hambriento poco a poco se fue haciendo más intenso,Andrés intento hacerse paso entre los labios de la fémina,la cual le permitiría hacerlo si supiera besar con lengua y porque le daba miedo arruinar el momento.

—Espera—lo alejó con las manos,mirando su pecho desnudo,notando los latidos acelerados del corazón de el peliazul,se sentía aliviada de saber que no era la única en ese estado—Yo....—dudaba si decirle,pero al ver cómo el prestaba atención a sus palabras su duda se calmó—no sé cómo besar de esa manera...

La confesión había provocado que el sonrojo en sus mejillas se hiciera aún más notorio y Andrés no pudo evitar pensar que era demasiado linda en ese estado.

—Esta bien—se acercó con una pequeña sonrisa—no hay de que sentirte avergonzada—besó su mejilla y de ahí a su cuello.

Estaba sudada, normalmente no dejaría que nadie la toque en ese estado,pero este chico la ha hecho cambiar de opinión en demasiadas cosas, Mariana había ansiado sentir sus labios posarse en todos los lugares de su cuerpo.

—Dejame enseñarte—dejando un un pequeño beso en el centro de su cuello.

Besó cada centímetro que estaba a su alcance,subiendo hasta el lóbulo de su oreja y bajando hasta su hombros,su clavícula,hasta que la camiseta que el mismo le dió hace unos momentos atrás se interpuso en su camino.
Por una razón Mariana no entendió porque no se deshizo de ella,por un segundo ella pudo divisar la molestia en su rostro,la cual fue cambiada por una sonrisa.

Volvió a subir sus labios y antes de que el siguiera ella habló—Es tu camiseta sabes...puedes decidir dónde quieres que este.

Andrés se detuvo ella lo estaba tentando a hacer mucho más de lo que esperaba. La miró a los ojos buscando cualquier rastro de duda o nervios,pero nada de eso tenía la fémina.

—Concede mis deseos Andrés—no se esforzaría a recuperar la compostura,lo tentaría un poco más a hacer lo que ambos deseaban.

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Hola, sé qué tal vez se pregunten si habrá lemmon pero decidí que hasta este capítulo los voy a dejar con la intriga,tal vez en el próximo haya lemmon pero no es seguro 7u7

Por cierto he visto que hay más vistas que votos,no los obligo,pero si les gustan los one-shots por favor voten si no es mucho pedir <3

Ahora sí,bye~

💜&quot;One-shots Yolo Aventuras&quot;💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora