#1~IRON MAN 1 {El comienzo de la historia} (Primer libro de la saga Purpura)

CAPÍTULO 5

Maratón Navideño 1/2

No sé cuánto tiempo llevábamos aquí, pero se podría decir que en todo este tiempo sí que llevamos aquí encerrados, habíamos hecho progreso.

En este momento tenía un reactor ARK en la mano, apunto de introducírselo a mi hermano en el pecho. Estaba sudando y las manos me temblaban, estaba claro que había operado mil veces antes, me dedicaba a eso, mi pulso era perfecto pero las cosas cambian cuando se trataba de tu hermano.

-Hey tranquila, todo saldrá bien, no tienes por qué ponerte nerviosa pollito.

Sus palabras me dieron confianza asiqué con cuidado le sustituí el electro imán por el reactor con ayuda del doctor que hace poco había descubierto que se llamaba Yinsen. Cuando por fin acabamos la intervención Tony se levantó y por los nervios que todavía tenía acumulados me empezó a dar la risa nerviosa y le abrace como loca.

-Menos mal que estas bien y no te he matado. Nunca, nunca jamás me obligues a operarte o a hacerte una intervención, lo he pasado muy mal.

Tony correspondió mi abrazo mientras me acariciaba la cabeza para calmarme. Choque los cinco con el doctor y volvimos al trabajo.

Al llegar la noche mis dos compañeros de cuarto se pusieron a jugar a saber a qué y yo, pues me entretenía haciendo una pequeña espada para que cuando termine el plan pueda proteger a lo que más quiero en caso en el que algo falle.

Seguimos trabajando durante un par de días, hasta que un día todos los hombres armados entraron haciendo un pasillo al hombre que yo sabía que era el jefe. Se me escapo una risa junto con un lo sabía ganándome así una mirada asesina de todos los presentes incluido mi hermano solo por abrir la boca.

-Relajaos- En ese momento me di cuenta que el doctor y Tony tenían las manos en alto, y las bajaron cuando el jefe calvo dijo eso, pero en nuestro idioma. Poco a poco se acercó a mi hasta quedar muy cerca – Eres una mujer muy lista, incluso más que tu hermano- No conteste pues sabía que este no era el momento- El arco y la flecha fue la revolución del mundo armamentístico en su época- Esta vez se dirigió a Tony, mientras se movía por el lugar empezó a darnos una clase de historia la cual sinceramente no me interesaba, todo eso para decir que el seria el próximo que gobernara la tierra. Luego el doctor y el empezaron a hablar en un idioma raro, mire a Tony, me hizo un gesto para no hiciera nada. De repente pusieron al doctor de rodillas, y como soy alguien muy impulsiva di un par de pasos hacia delante mientras que gritaba que le soltaran. Mi plan no funciono pues a mí también me dejaron de rodillas junto a él. Sin decir nada me apoyaron la cabeza en el yunque, mientras el hombre calvo me acercaba una brasa caliente a la cara. Solo miraba el trozo de carbón al rojo vivo acercándose poco a poco, pero notaba como el doctor gritaba todo el rato Jericó y mi hermano intentaba llegar a un acuerdo. No sé lo que diría, pero soto el carbón en rojo viví justo al lado de mi cara sin llegar a dañarme, haciendo que soltara todo el aire que había acumulado un mis pulmones- Tienes hasta mañana para montar mi misil.

Me soltaron y todos salieron de aquí dejándonos a nosotros tres solos. Vi como Tony se acercaba a mí revisando que estuviera bien, conocía a la perfección la cara con la que venía, iba a regañarme por ser tan implosiva, asique le interrumpí antes de que empezara a hablar.

-No es momento de que me eches una branca o charla de hermano mayor, será mejor que nos pongamos a trabajar.

El asintió, me hecho una mira de advertencia y empezó a dar martillazos para dar forma a un trozo de metal para trabajar en lo que teníamos entre manos, a crear la armadura perfecta.

Estuvimos todo la tarde, noche y principio de la mañana montándola sin descanso, solo quedaba hacer una cosa, ponerla en marcha.

Ayude a Tony a vestirse para ponerse la armadura, mientras el doctor terminaba de dar le los últimos retoques a la armadura.