La suave luz del sol se coló por los ventanales de la gran habitación en la cuál estaban, sus ojos parpadearon intentando alejar los resquicios del sueño, cómo todas las mañanas esperaba encontrar un cuerpo cálido pero no había nada, sólo estaba su pequeño bebé quién dormía ajeno a todo y era lo mejor.
Los recuerdos de lo sucedido llegaron a su cabeza y tan sólo su lobo aulló lleno de dolor, pidiendo por su pareja qué parecía bastante ajena ahora qué estaba con su otro alfa... qué estaba con su propio hermano.
Nunca había odiado a SeokJin, más sin embargo, justo ahora lo envidiaba y mucho, él tenía a una de las personas que más amaba en el mundo pero bien sabía que YoonGi había elegido estar con éste, nadie lo había obligado, él... él había elegido.
Sus dedos acariciaron el bonito cabello gris de MinGyu, su hijo era una perfecta copia de él y quizá por eso YoonGi había estado tan aliviado de... qué no tuviera muchos rasgos de él, cómo sí se avergonzara de su cachorro y eso lastimaba tanto su corazón.
— El desayuno está listo así que me gustaría dejarás de lamer tus heridas —dio un pequeño chillido asustado cuando una voz se escuchó desde la puerta de su habitación, sus ojos enfocaron a JiMin quién le sonreía en grande, el aroma a chocolate llenando la estancia.
— Gracias Chim, bajaré después de alistar a bebé MinGyu —le prometió antes de levantarse de la cama, el pequeño omega asintió antes de cerrar la puerta para darles su espacio.
Y fue justo en ése momento qué decidió qué incluso si YoonGi no los quería... él tenía muchas razones para ser verdaderamente feliz.
...
Tarareó mientras preparaba el desayuno, vestía una de las pijamas de SeokJin, su aroma por completo en él y eso le encantaba, había soñado tanto con ello y finalmente podía tenerlo, se movió con destreza por la cocina hasta que notó dos pequeñas cabecitas asomándose por la puerta de la cocina, una sonrisa tonta tiró de sus labios, ah, eran cachorros tan lindos.
"Ellos no son nuestro cachorro, MinGyu es nuestro bebé... él nos necesita".
— Hola —e ignoró por completo a su lobo mientras se acuclillaba para poder ver a los pequeños niños qué avanzaron con una pizca de timidez antes de sonreír con inocencia, ah, eran bastante bonitos, sin duda alguna y por el tiempo qué no les había visto ellos habían crecido bastante bien.
— ¿Eres amigo de papá? ¡Espera, eres el tío YoonGi! —la suave voz de Felix llenó el espacio por completo, antes de poder decir algo más los dos pequeños niños le abrazaron bastante felices, le alegraba qué lo reconocieran aún después de cuatro años.
Las pequeñas manitas de HyunJin y Felix le abrazaron, haciéndole sentir en casa, pronto en el panorama apareció SeokJin quién miró la escena con un enorme sonrisa de dicha por completo y se sintió tan bien ver la aprobación en ésos ojos verdes.
Porqué justo en ése momento tomó la decisión de qué ésta era su familia gustará a quién gustará, incluso sí eso significaba qué su lobo le estuviera enseñando los caninos bastante descontento con sus acciones pero no importaba, porque después de muchos años tenía lo qué siempre había querido... a Kim SeokJin.
...
Caminó con la cabeza en alto, ajeno a los murmullos de los empleados, MinSeok le guiaba por el salón principal en dirección a las habitaciones, no perdió tiempo en cortesías porque solo tenía una cosa en mente, tomar sus cosas y volver con SeokJin quién esperaba en su camioneta fuera de su casa.
Sonaba absurdo que incluso la considerará así pero al final de cuentas ése había sido el plan, más sin embargo, ahora que había probado lo que siempre anhelo no había manera alguna en qué renunciará a ello.
— Eres bastante descarado, ¿no? ¿Tan fácil has olvidado lo qué TaeHyung ha hecho por ti? —su cuerpo se tenso a penas escucho aquellas palabras y no había manera en qué no supiera quién era la persona.
Park JiMin le miró desde las escaleras qué conducían a su destino, los empleados se detuvieron por completo, mordió su labio inferior intentando calmar sus instintos asesinos hacía ése omega al cuál nunca querría.
— No es tú asunto, así que no hables de algo que no te concierne —fue directo, avanzó por las escaleras hasta subir presuroso y entonces se detuvo cuando TaeHyung salió de una de las habitaciones con MinGyu en brazos.
Su pequeño bebé movió su naricita al olfatear en el aire su aroma pero el alfa fue más rápido al entregar al niño al Park quién libero sus feromonas antes de adentrarse en la habitación principal.
Finalmente miró al Kim menor quién le hizo una señal a MinSeok con la cabeza y pronto sus maletas fueron colocadas a su lado, sólo eran dos, los bonitos ojos azul cobalto le miraron con tristeza.
— Te haré llegar lo demás a casa de SeokJin —no estaba reteniendo su ida, su omega chilló de dolor ante la fragancia triste de su alfa, clavó sus uñas en sus manos antes de sujetar sus maletas, no había más que decir en ése momento.
— Siento qué las cosas sean así pero TaeHyung, yo voy a volver, una vez forme un lazo con Jin yo vendré porque ése es nuestro destino, los tres juntos —el Kim menor solo le miró antes de sonreírle con infinita dulzura.
— No esperes qué yo quiera eso, no de esta manera y dile a Jin qué les deseo lo mejor —un jadeo escapó de sus labios a penas escuchó aquéllo, TaeHyung estaba rechazando el destino que la Luna había elegido para ellos.
— ¿Por qué tengo que ser el malo? ¡Estoy haciendo esto por nosotros! —los ojos grises le miraron impasibles antes de que MinSeok tomará sus maletas y caminara en dirección a la puerta principal, una clara invitación a irse en ése momento.
— No te engañes y mucho menos intentes engañarme, estás haciendo eso por ti, no hay un nosotros, tú siempre has amado a SeokJin y te felicito sinceramente por la unión venidera pero en lo qué a mí concierne los quiero lejos de mí y a ti... lejos de MinGyu —y al parecer no había más que decir porque TaeHyung se dió la media vuelta, entrando en la habitación dónde estaba JiMin y su hijo.
Hizo acopio de todas sus fuerzas para dar media vuelta y encaminarse a la salida, su omega chillando en busca de su alfa, y entonces lo sintió, el lobo de TaeHyung se comunicó con su lobo quién de inmediato se calmo...
— Estúpido lobo —murmuró con un nudo en la garganta pero quizá no era el único estúpido.
...
Sus ojos enfocaron al chófer de TaeHyung, al parecer Kim MinSeok le era bastante fiel a su hermano, el beta dejó las maletas de YoonGi fuera de su camioneta antes de retirarse, pronto el omega rubio salió de la casa y le miró bastante curioso.
Se suponía qué YoonGi hablaría con su hermano y le explicaría qué sólo era por un tiempo, después de todo los alfas eran bastante territoriales con sus omegas y su alfa al saber que tendría que compartir el suyo rasguñaba en descontento, quizá porqué no conocía al lobo de TaeHyung.
— ¿Fue muy malo? —le preguntó cuándo la puerta de la camioneta se abrió, no había algún rastro de tristeza en su semblante, al contrario parecía bastante molesto por algo en particular.
— Vamos a casa, TaeHyung... TaeHyung está de acuerdo en esto, así que tenemos sus mejores deseos, le expliqué qué sólo sería un tiempo así que esperará por nosotros —los bonitos ojos lilas le miraron con emoción y asintió.
Porque sinceramente esperaba el día en que los tres lobos se reconocieran cómo tal y esperaba... el camino no tuviera baches.
...
¿Alguien con vida? Gracias por leer. Les quiero.