Mingyu se tomó en serio sus palabras. Cada una de ellas. Si Wonwoo pensó que no volvería a ver al tipo hasta ese sábado cuando tuvieran su primera cita, estaba muy equivocado.
El lobo lo sorprendió en la puerta de su residencia para acompañarlo a clases y a diferencia de lo que podría haber imaginado, sus manos estuvieron todo el tiempo en los bolsillos y su boca muy lejos de la suya. A decir verdad, Mingyu se comportó esos días como un tipo cualquiera que estaba tratando de acercarse a él para pedirle una cita y Wonwoo no sabía si enojarse porque seguía sintiendo la misma atracción sexual que lo consumía o enorgullecerse porque al menos estaba tratando de hacer las cosas bien para conquistarlo.
SoonYoung aprovechaba cualquier oportunidad para burlarse de él, porque eres muy obvio, Wonie y tú quieres que él te toque. Claro que quería, pero ¿no fue su amigo el que dijo que tenía que ponérselo difícil y no solo dejarse comer o lo que fuera? Joder, como odiaba a veces a SoonYoung. Pero al margen de las bromas y su frustración sexual, Mingyu estaba haciéndolo bien. Lo acompañaba cuando podía a clase, lo invitaba a té de burbujas y lo esperaba después de la jornada para pasear por algún lado o librarse de la cara de enamorado idiota de SoonYoung cuando veía a Seokmin.
También su primera cita fue bien. Decidieron que Wonwoo podría elegir a dónde quería ir y ya que hacía mucho tiempo que no salía de forma romántica con alguien y estaba falto de ideas, eligió el cine. No echaban nada extremadamente bueno y terminaron rodeado de niños y padres, viendo una película infantil que cree le gustó más a Mingyu que a él. No es que no le gustara Zootopia, de hecho, le gustaban las películas de animación, pero por muy lindo que se viera el lobo animando a la conejita a ser una policía de verdad, Wonwoo tiene que reconocer que le hubiera gustado que la lengua de Mingyu estuviera en otro lugar, concretamente en su boca.
-No era un espectáculo adecuado para niños, Wonwoo. -le dijo con su voz grave muy cerca del oído cuando él se quejó.
No dejó de darse cuenta de que lo tenía abrazado por la cintura mientras caminaban.
-Además, tu dijiste que nada hasta la tercera cita.
-No hablaba de besos. Los besos en las primeras citas están bien. Le reprochó.
Lo besó en ese momento, tomando sus mejillas rojas con ambas manos y estrellando sus labios contra los suyos de manera demandante. No importó demasiado estar en un centro comercial rodeados de personas, Wonwoo solo estaba interesado en la boca de Mingyu explorando la suya y el alto parecía dispuesto a demostrarle lo mucho que anhelaba besarlo.
Después de aquel, vinieron más. Besos cortos, lentos o rápidos, Wonwoo se volvió audaz pidiendo y Mingyu cada vez tardaba un poquito más en retirarse de los labios del chico. Y mierda, era como si ambos estuvieran luchando contra algo desconocido que los atraía hacia el otro.
Aun así, los planes no cambiaron y hubo una segunda cita. Mingyu no dejó sus costumbres de ir a buscarlo o mandarle mensajes, de hecho, a Wonwoo le gustaba que estuviera dispuesto a demostrarle que cuidaría de él, y una parte del chico se conmovía y quería cuidarlo de la misma forma. Por eso, se animó para ir a buscarlo después de su trabajo en la biblioteca de la universidad y lo dejó elegir el sitio en su segunda cita.
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𝓦𝓸𝓷𝔀𝓸𝓸 𝔂 𝓮𝓵 𝓛𝓸𝓫𝓸 [ℳℯ𝒶𝓃𝒾ℯ]
Fanfiction- Eres un cambiaformas - Dime tu nombre - Jeon Wonwoo