-Te dije que era el mejor jugando a los bolos. -se jactó Wonwoo después de derribar de nuevo todos los bolos.
Mingyu estaba cruzado de brazos, sentado con las piernas abiertas y viéndose demasiado sexy para su salud mental.
-No me quejo, tengo una buena vista.
Wonwoo bufó, pasando por su lado y el lobo tiró de él para sentarlo sobre sus rodillas y besarlo.
Él fue consciente vagamente de SoonYoung haciendo un sonido de garganta a modo de queja muy parecido a los que solía hacer él cuando su amigo era el que le daba ese tipo de espectáculos. Venganza.
-¿Hola? Hay gente decente aquí que no necesita verlos hacer esa mierda.
-No te quejabas tanto cuando era Seokmin el que te metía la lengua hasta la campanilla. Lo retó Wonwoo, sin levantarse de su lugar.
-Para tu información era yo quién le metía la lengua.
-No quería saberlo. -hizo una mueca. ¿Por qué demonios estaban ellos aquí? se preguntó Wonwoo.
Se suponía que era una cita con su novio, no que SoonYoung decidiría que para celebrar que por fin Mingyu se había comido su trasero, debían salir los cuatro juntos.
-Era un dato relevante. -se excusó su amigo. Hizo una pausa, como si recordara algo y sacó algo de la mochila de Seokmin.
-Por cierto, toma.
-¿Por qué me traes la cesta de mi madre aquí? ¿No podías devolvérmela otro día? Ni siquiera tomó la dichosa cosa. La sonrisa de SoonYoung no le estaba gustando ni un ápice y la cara que estaba poniendo Seokmin , como si estuviera controlando su risa, le dijo que su amigo había vuelto hacer una de las suyas.
-Lo entenderás cuando mires dentro. Venga, toma.
-lo animó. Wonwoo frunció el ceño tomando la cesta como si ésta contuviera una bomba.
Mingyu apoyó la barbilla sobre su hombro para mirar y él deseó no tener que mirar dentro, porque seguramente no iba a gustarle lo que encontraría, a no ser que fueran galletas, las galletas estaban bien.
-Por favor, Wonu, no seas tan miedoso. -se exasperó su amigo.
Rodó los ojos y destapó el trapo a juego con el lazo rosa de cuadraditos. Al mirar la cesta de mimbre Wonwoo comprendió por qué decidió devolvérsela hoy. Hijo de puta.
-¿Se puede saber qué diablos es esto?
-Oh, venga, Wonu, ¿no lo sabes? No es tan difícil. – se burló SoonYoung, sus ojos chisporroteaban diversión por todas partes y él quería matarlo.
Claro que sabía lo que era. Una jodida caperuza roja. Le había comprado una caperuza para que hiciera juego con la cesta de mimbre de su madre y él definitivamente no iba a darle más pastelitos de su pueblo.
-¿No vas a probártela, CaperuWon?
-Ojalá se te caiga el pene, SoonYoung. -rumió indignándose. SoonYoung se echó a reír y decidió que le tocaba a él tirar.
Wonwoo no le rompió la nariz porque Mingyu aún lo mantenía abrazado por la cintura y aunque estaba en silencio, podía ver su sonrisa brillante y sus ojos alegres, mirando de la caperuza a él.
-No lo digas.
-No sabes qué iba a decir.-refutó él con voz grave.
-Sí lo sé. Eres mi lobo, sé lo que piensas. -rodó los ojos, algo exasperado. Mingyu le dio un beso en el cuello, riéndose.
-¿Y qué pensaba?
-Quieres que me la ponga.
-¿Y lo harás?-preguntó en su oído tan grave, joder.
-Eres un lobo pervertido, Mingyu.
-¿Lo harás, CaperuWon?-repitió y sip, jugó sucio porque Wonwoo se estremeció y Mingyu sonrió.
Había ganado.
Cómo odiaba a SoonYoung.
Bueno aquí yo apareciendo después de años xdxd espero disfruten esta historia, empezare a actualizar las que me faltan también.
Feliz navidad atrasada, ya casi año nuevo🐯
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𝓦𝓸𝓷𝔀𝓸𝓸 𝔂 𝓮𝓵 𝓛𝓸𝓫𝓸 [ℳℯ𝒶𝓃𝒾ℯ]
Fanfiction- Eres un cambiaformas - Dime tu nombre - Jeon Wonwoo