CAPITULO 10

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17 de mayo de 2019

- ¿Entonces tú le pediste un tiempo? - Sol preguntó, inclinándose hacia adelante.

- Sí. - La castaña respondió, bebiendo su jugo de naranja.

- ¡Finalmente una buena noticia! - Exclamo animada y Lucía rodo los ojos. - ¿Cuánto tiempo?

- Una semana.

- ¿Una semana? - Sol habló un poco demasiado alto, incrédula. - ¿Lucía, una semana es qué? ¡Nada!

- Soledad, sólo necesito un tiempo para pensar.

- ¿Y una semana es suficiente tiempo?

- Yo... No sé, espero que si. No quiero más hablar de eso ahora, mi cabeza está estallando. - La morena asintió, con una mueca frustrada en su cara.

- OK perdón. Pero tú me darás la llave de reserva de tu casa para que pueda pasar allí de vez en cuando.

- ¿Pero por qué?

- Porqué sí, sólo para asegurarme de que no vas a incumplir.

- Sol, eso no es necesario. - susurro.

- Es necesario sí. - Lucía rodo los ojos.

- Lu, ¿es mi impresión o tú te has puesto silicona?

- ¿Qué? - La castaña abrió los ojos.

- Tus pechos... ¡son mucho más grandes de lo normal. ¿Estás tratando de competir conmigo?

Fue automático que la castaña mirara sus senos, no encontrando nada diferente de lo habitual.

- Están normales, Sol, para de mirar mis pechos.

- ¡Ay mi Dios, dime que no estás embarazada de aquel tipo, no no!

Lucía se ahogó, casi escupiendo el jugo.

- ¿Qué? ¡Soledad! ¿Estás loca? ¡Es claro que no!

- Lucía, ¿estás segura? ¿Has menstruado este mes?

- Todavía no, yo...

- ¡Ay Dios mío! - La morena habló agonizante. - no quiero tener un burro de ahijado...

- Sol, cálmate. - Lucía soltó una leve risa. - Yo voy a menstruar esta semana.

- Sólo espero que Dios no me deje tener un ahijado de Benjamín, ¡amén! - Lucía rodo los ojos una vez más.

- Puedo no tener un bebé ahora, pero un día voy a tenerlo. - Lucía murmuró.

- Que no va a ser con él, todavía tengo esperanzas del divorcio.

- ¿Qué divorcio? - La voz de Sofía sonó detrás de Sol, en el momento en que acababa de hablar.

- ¡Sofi! ¡Siéntate ahí, ¡Lucía tiene una gran noticia para nosotras!

Por el resto de aquella tarde, Lucía, Sofía y Sol se quedaron conversando acerca de todas las cosas que habían ocurrido desde la última vez que se habían encontrado para almorzar en aquel mismo restaurante.

18 de mayo de 2019

- ¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTÁ LUCÍA? - Sol miraba a las dos con una expresión seria en su cara. Lucía sentía sus manos temblando, y el corazón golpeando fuerte. Alex intercalaba su mirada entre la morena y la castaña, un poco asustada y sin reacción alguna.- Estabas... increíble, estabas bailando hasta minutos atrás, sólo faltaba que saltaras igual a un bambi, ahora me estás mirando con esa cara de difunta. - Sol cruzó los brazos. - ¿Alguien puede empezar a explicarme?

MI ALUMNA... MI AMANTE (Luciale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora