Quién diría que dos seres "iguales", serían tan distintos. Y que, si quisieran estar juntos, todo y todos estarían en su contra.
Crossover entre "Zombies 2" y "The next step".
Esta es una versión Zombies 2 de "Por ti".
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¿Qué tenía en mundo contra mí?
Intentaba, por todos los medios, terminar con Eliza; pero no podía.
Estaba empezando a cansarme. Ya era casi una semana, desde que intento terminar con ella en la escuela.
Ya me había dado por vencido, al menos por el día de hoy. Mañana, aunque tenga que hacerlo frente a alguien. Lo iba a hacer. O eso espero.
Estaba caminando por la guarida, hasta que empecé a escuchar música fuerte.
¿Whitney estaba aquí?
Todos los lobos habían salido... a no sé dónde. Llegué y no había nadie. La guarida estaba desértica, a excepción de mi y los mayores. Y, al parecer Whitney.
Fui hasta donde se escuchaba la música. Ella estaba bailando.
Jamás... la había visto bailar en solitario. Y... esto era diferente. Siempre la vi bailar sobre... un tema ya determinado. Ahora, ella solo demostraba lo que sentía.
En estos momentos, era completamente transparente. Podía sentir lo que ella sentía. Confusión y dolor.
La confusión, no sabría decir porque; pero el dolor... por dejar The Next Step.
A decir verdad, tenía el presentimiento de que... Noah y yo teníamos algo que ver con su confusión; pero no podría afirmar nada.
En cuanto terminó, no pude evitar aplaudir.
- ¿Qué haces aquí, Wyatt? -me preguntó con la voz agitada. No podía reaccionar, estaba inmóvil.- ¿Wyatt? -sin saber por qué, me acerqué hasta ella.
No como siempre lo hacía, esto era diferente.
No me detuve, hasta estar completamente pegados. Estábamos tan cerca, que ella tenía que levantar la mirada, y yo bajarla. No había mucha diferencia de estaturas. Whit era... apenas unos ocho centímetros más pequeña que yo.
Nuestros rostros estaban a nada de juntarse. Podía ver sus ojos, como nunca antes los había visto. Sentía su calor corporal, unirse con el mío. Ahora sabía lo que quería. Quería besarla. Por su mirada, podía sentir que ella quería lo mismo. Luego de unos minutos de tortura, me decidí. Nuestros labios se rozaban, y cuando estaba por unirlos, ella se alejó levemente. Aún así, podía sentir su aliento en mis labios, y la tensión romántica que había entre nosotros.
- ¿Qué? -pregunté en un susurro, cuando se "alejó".
