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CECILIA SE ASUSTÓ cuando las palabras de Edward le dijeron al grupo de tres que Jacob acababa de llegar. Seth estaba escuchando atentamente la conexión de la manada, entonces el vampiro traducía sus pensamientos en oraciones.
—Está bien— habló el hombre, Bella dejó escapar un suspiro mientras Cecilia palmeaba ansiosamente la espalda de Seth, relajando un poco al adolescente con cicatrices. Paul siempre había pensado en cómo cambiaría el joven, su familia se haría amiga de la suya. Y cuando conoció a Cecilia, sabía que la chica encontraría un amigo en el niño; después de todo, él era el más cercano a su edad y carácter.
Sin embargo, la cara de Edward cambió drásticamente cuando Bella preguntó si alguien estaba herido.
—Ella está cerca— dijo, la mano de Cecilia agarrando el pelaje de su nuevo amigo lo suficientemente fuerte, para que él se diera cuenta del miedo que sentía, no lo suficiente como para lastimar al niño. —Puedo oír su pensamiento— terminó, Seth dejó escapar un gruñido, Cecilia se acercó a él.
—Seth, vete— dijo Edward, el labio de Cecilia temblando cuando el lobo se fue, su piel de repente se congeló mientras trataba de acurrucarse en la sudadera de Paul, su olor apenas la relajaba un poco.
Bella fue rápidamente al lado de Edward, el chico agarró a Cecilia vacilante y respirando pesadamente contra su pecho, su espalda contra su pecho mientras su brazo sostenía su pecho quieto e incluso aunque sabía lo incómoda que se sentía, no podía dejar que la chica muera, por lo que tenía que mantenerla cerca.
—Ella sabía que no estábamos allí cuando captó mi olor, sabía que estarías conmigo— dijo a continuación, el labio inferior de Cecilia temblaba aún más ahora y su cuerpo se frotaba contra el de Edward mientras intentaba deshacerse de su ansiedad y, tanto Bella como Edward se sintieron mal por la chica, no había sido incluida en el mundo sobrenatural durante tanto tiempo y Bella rápidamente tomó la mano de su amiga.
—Ella nos encontró— habló la voz de Bella.
—Ella no está sola— dijo la voz de Edward.
Todo el cuerpo de Cecilia se congeló cuando de repente apareció un hombre, el cuerpo tan pálido como el de Edwards pero sus ojos estaban inyectados en sangre, el rojo parecía oscuro y lleno de lujuria y sed y ahora se dio cuenta de lo afortunada que era de haber conocido a vampiros con un suave tono dorado llenar sus ojos.
Pronto se dio cuenta de que él había estado desaparecido en Seattle y el rostro de Bella mostró la misma comprensión.
Edward rápidamente jaló a Cecilia detrás de él, la chica tratando de esconderse detrás de él lo suficiente como para poder seguir mirando al hombre.
—Victoria solo te está usando, para distraerme— habló en voz baja y Riley se acercó al trío.
Edward acaba de decir algo sobre cómo Victoria sabría que él lo mataría cuando su rostro apareció de repente en un árbol cercano.
La mujer era hermosa y Cecilia se preguntó por qué una mujer así tenía un alma tan fea y perturbadora.
Edward y Victoria de repente cambiaron de un lado a otro, tratando de meterse en la cabeza del hombre y justo cuando parecía que Edward tenía la ventaja, el hombre miró al trío con ojos muertos.
—Estás muerto— dijo y justo cuando estaba a punto de atacar, Seth había aparecido de nuevo, agarrando al hombre por el cuello mientras lo llevaba detrás de una roca, los ojos de Victoria se abrieron como platos.
Bella y Cecilia se habían separado ligeramente de Edward ahora cuando la mano de Riley fue mordida y Victoria estaba a punto de huir de la escena.
—No tendrás otra oportunidad como esta otra vez— hablo sombríamente, Cecilia dejó escapar un sollozo mientras se apoyaba en un árbol, con las manos tapándose los oídos mientras la ansiedad la devoraba viva. No escuchó una palabra de lo que Edward y ni de lo que dijo la pelirroja, con los ojos mirando mientras Bella observaban a la escena, Edward aparentemente era el único que hablaba, y en su mente, repetía las mismas palabras una y otra vez.
Por favor déjame vivir, déjame vivir.
Amo a Paul, necesito decírselo antes de morir.
La niña se quitó las manos de los oídos una vez que Isabella le dio una mirada de horror, justo a tiempo para escuchar a Edward hablar, algo que hizo que a Cecilia se le erizara la piel.
—Quieres que sienta el dolor que sentiste cuando maté a James. Cuando lo hice pedazos, cuando lo convertí en ceniza, cuando lo convertí en nada— dijo, la pelirroja ahora temblaba de ira, los labios temblando como lo había hecho Cecilia.
Las cosas que sucedieron a continuación fueron borrosas, se arrojó sobre Cecilia y Bella, la primera nombrada estaba demasiado cerca mientras Edward la agarraba, la mujer agarraba la mano de Cecilia. La joven de dieciséis años miró el rojo de sus ojos, gritando de dolor y cayendo de rodillas cuando la mujer torció su muñeca, el hueso se partió por la mitad, el sonido hizo que Edward se encogiera. El hombre rápidamente se la llevó allí y la pareja se convirtió en un paquete de pelea.
Bella se apresuró a agarrar a su amiga y abrazarla contra su pecho, acariciando su cabello mientras lloraba de dolor, tratando de mantener la calma. Seth había escuchado la escena desde donde estaba peleando con Riley, su conexión de lobo hizo a Paul aullar en voz alta, Jacob gruñendo oscuramente. Paul gritó, e incluso Leah sintió lástima por la chica humana, era una buena chica por lo que podía escuchar de los pensamientos de Seth, y nunca procedió a lastimar a ninguno de sus hermanos de manada.
Cuando Victoria aterrizó en un árbol, mirando a Bella con odio, Edward tomó la muñeca de Bella, llevándola a ella, Cecilia, quien todavía estaba aferrada al lado de Bella con él. Las lágrimas de Cecilia estaban comenzando a adherirse a sus mejillas rojas, la adrenalina en su cuerpo borrando solo una pequeña parte del dolor.
Edward empujó a Bella y Cecilia hacia un lugar por el que estarían a salvo por ahora, corriendo para agarrar el árbol en el que estaba Victoria y empujándose hacia el suelo.
Seth se distrajo por un segundo, Riley lo golpeó directamente en la mandíbula con la fuerza de su pie, dándole tiempo para correr hacia su novia y Edward, el par agarrándolo por la cara y listo para romperle la cabeza.
Isabella Swan y Cecilia Quinn eran chicas sin fuerza sobrenatural pero fueron malditamente valientes cuando Bella tomó una piedra afilada y antes de que pudiera cortar su brazo con ella, Cecilia se la quitó, cortándose la muñeca en la punta donde estaba rota.
Bella la miró con expresión de dolor.
—No puedo sentirlo de todos modos— dijo. Era cierto, el dolor de la muñeca rota estaba pintando sobre el dolor del corte, y el par de vampiros se distrajo el tiempo suficiente para el joven cambiaformas y el vampiro destruyan a los enemigos.
