Amor de Wattpad ✅

CAPÍTULO 7 (FIN)

Amor de Wattpad - Capítulo 7

Y finalmente llegó el día. El día de conocer en persona a Emma, mi amiga de Wattpad.

Llegué al parque que acordamos a las 3 pm. La hora que ella me indicó.

De más está decir que estoy nervioso, muy nervioso. Las manos me sudaban un poco y mis piernas temblaban.

¿Realmente estaré bien de salud?

Ya me puse así, y ni siquiera la he visto llegar aún.

Había personas caminando por este sitio, algunas parejas también y me sentí incómodo mirando. Así que me senté en un pequeño banco a esperar, mientras tanto, me puse a jugar con mi teléfono.

Pasaron más de 20 minutos y no había señales de ella.

Abrí mi lista de contactos y marqué su número para llamarle. No contestó, tenía su teléfono apagado.

- ¿Y si le habrá pasado algo? – me preocupé.

O tal vez... solo estuvo jugando conmigo y me engañó todo este tiempo.

- Fui un idiota. ¿Cómo pude creer que ella vendría hasta aquí para conocerme?

No... ella se escuchaba tan segura cuando dijo que quería conocerme.

¿Entonces? ¿Por qué no llega aun?

Pasaron más minutos, casi media hora después de lo acordado, y no había señales de ella.

Agaché la cabeza y me quedé aquí sentado pensando lo peor.

Luego, delante de mí aparecieron 2 pies pequeños. Zapatillas blancas y pantalones jean azul.

Levanté mi vista, y fue cuando la vi.

Vi sus hermosos ojos castaños debajo de esos lentes. Cabello negro, y una sonrisa tímida, pero igual de hermosa cómo en las fotos.

- Hola - saludó nerviosa ella.

No puedo creerlo, realmente vino. Emma realmente está aquí. Vino por mí.

Estaba tan feliz, y nervioso que no supe que decir. Ella me miró preocupada.

¡Vamos cerebro! ¡Reacciona! ¡Di algo!

- Hola Emma - sonreí - de verdad viniste.

- Si, perdón la demora... a mi teléfono se le acabó la batería y me perdí un poco, jeje – se rascó la mejilla.

Me reí por su comentario, y también por todo lo que estuve pensando antes. Fui un idiota por pensar eso.

Emma está parada al frente mío, no pude contenerme, me levanté de la banca, me acerqué y la abracé.

- No importa el tiempo, de verdad estoy feliz de conocerte. No sabes lo feliz que estoy que hayas venido hasta aquí.

Ella se sorprendió, pero segundos después me devolvió el abrazo.

- Yo también... También me alegra conocerte por fin Andrés.

Dios, su voz.

- Escuchar mi nombre en tu voz se siente muy bien – dije.

- ¿Andrés? – volvió a repetir mi nombre y sonrió.

- Dios, si lo vuelves a decir juro que me voy a desmayar.

- Jajaja.

Ambos nos reímos un rato.

- Eres más linda en persona... y más bajita de lo que pensé.