~ Sweet Christmas ~ l.s.

25 de diciembre

Louis se despertó con una sonrisa tonta en su rostro. Después de haber comido pastel —y de otra sesión de besos— Harry se había ido. Esta vez no habían hablado hasta tarde, pues ambos estaban muy cansados, pero sí habían hablado un poco cuando Harry había llegado a su departamento.

Louis se sentía cada vez mejor alrededor de Harry y aunque no estaba enamorado, la manera en la que Harry lo hacía sentir era bastante agradable. Mientras pensaba eso, su teléfono vibró. Tomó el teléfono y contestó inmediatamente, seguro de que sería su madre.

—Hola, mamá. ¿Cómo estás? — Una risa sonó del otro lado de la línea, risa que no se parecía en nada a la de su madre. Louis cerró los ojos y golpeó su frente.

—La verdad es que prefiero que me digas Harry.

—Lo siento. No vi el nombre y creí que serías mi madre. —Louis también rio.— ¿Como estás? ¿Dormiste bien?

—Sip, bastante bien. De hecho, soñé con cierto castaño bonito, no sé si lo conozcas.

Louis mordió ligeramente su labio y una sonrisa se pintó en su rostro.

—No lo sé, dime más sobre él.

—Bueno, pues él es muy gracioso, contesta el teléfono diciéndote mamá aunque seas su...—Harry paró un segundo para después corregirse. —Bueno, aunque no seas su mamá. Ah, y no alcanza el frasco de salsa en el súper.

Louis volvió a reír para después rodar sus ojos.

—Creo que lo conozco. ¿Qué soñaste?

—Que no alcanzabas las salsas en el súper y nadie te ayudaba.

—¡Harold!

—Bueno, está bien. Soñé varias cosas. La realidad, Lou es que no he podido sacarte de mi mente desde ayer.

Las mejillas de Louis se tornaron de un color carmín intenso, se quedó callado un momento y después tomó aire para susurrar.

—Lo sé. Tampoco yo he podido sacarte de mi mente, Hazz.

Hubo un silencio. No era incómodo, simplemente fue un momento en el que ambos intentaron controlar sus respiraciones, hasta que Harry frunció el ceño y habló.

—¿Cómo que lo sabes?

—Te dije que sé un poquito de español, Hazz. Ayer que me cantaste lo dijiste.

Harry se sonrojó y soltó una risita nerviosa. No sabía que decir así que decidió cambiar el tema.

—No harás nada hoy ¿verdad?

—No. Solo ver películas navideñas o algo por el estilo. Ah, y la pasta. ¿Tú?

—Tengo un plan parecido. —Se oyó un suspiro por parte de Harry del otro lado de la línea. — Lou, tengo una pregunta.

—¿Sí?

—¿Quieres pasar Navidad conmigo?

Los ojos de Louis se abrieron con sorpresa. ¡Harry quería pasar Navidad con él! Louis comenzó a emocionarse bastante y a asentir frenéticamente aunque sabía que Harry no lo podía ver.

—¡Claro!

—¡Genial! ¿Paso por ti a las 4:00?

—Perfecto.

—Bien. Trae a Clifford también, así podemos pasarla los cuatro juntos.

—Me parece bien, entonces te veo en un rato.

—Genial. Adiós, Lou.

—Adiós, Hazz.

Cuando colgaron, Louis sentía la emoción correr por su cuerpo. Estaba feliz de pasar Navidad con Harry, era algo que ya se le había ocurrido, pero le emocionó que Harry lo hubiera invitado. Llamó a su madre para contarle, la cual se puso feliz por él. También se escuchaba aliviada de que Louis no hubiera pasado su cumpleaños solo y de que tuviera a alguien con quien pasar Navidad.