# 𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 | ludery

04 / 𖦹 Yukhei conoce a Guanheng 𖦹

Wong Yukhei, el hermano mayor de los demás Wong únicamente por un minuto.

Éste joven de veintitrés años ha sido el éxito en persona, es el presidente de una prestigiosa empresa de cosméticos que es la más grande de todo Seúl. Cotizado por muchas mujeres que lo consideran un moja bragas, mientras que los hombres lo bautizaron como el sicario, porque les da un levantón de pollas, sí, extremadamente vergonzoso.

Que bueno que Yukhei era un hombre reservado, que no soporta ni un minuto ver a alguien porque estaría dedicándoles miradas como si fuera un vagabundo, sólo imagínense que viera la cantidad de comentarios lascivos, ochenta demandas caerían a los pies de todas las mujeres y de los hombres por depravados.

En fin, Yukhei no soporta a nadie, apenas y tolera a sus hermanos. Se dice que cuando era tan solo un bebé no quería que nadie más que su madre lo cargara, ¿triste, no? Ahí la razón de jamás tener pareja. Era tan reservado que a veces se dudaba si era adecuado hablarle o no, por supuesto que no lo hacían, temían ser cruelmente mandados a la mierda.

El mayor de los Wong conoció al pequeño Huang en una práctica para emprendedores, el adolescente tenía tanta emoción por algún día tener su propia empresa o negocio, quería ser independiente y demostrar que si podía con todo lo que se proponía. También tenía que hacer la reseña de una empresa, era la tarea de su profesor Lucas ya que quería saber la historia de su construcción y propósito, pero eso era otra cosa.

Yukhei aún mantiene fresco en su memoria el recuerdo de ese adolescente grosero e insolente, por alguna extraña razón no puede dejar de pensar en él y eso le irrita en demasía. Las practicas eran fáciles, el joven CEO únicamente tenía que dar algunos consejos y es todo, pudo haberlo hecho si no fuera porque su humor fue estropeado por ese niño malcriado.

—¿Señor Lucas? ¿Otra vez usted? ¿De verdad no se cansa?—preguntó el pelirosado adolescente mientras se comía un chocolate, estaba estrictamente prohibido comer alimentos dentro de las instalaciones pero Guanheng ignoró eso.

Yukhei, quien apenas se dirigía por los pasillos de la empresa para conocer al nuevo grupo, se vio en la necesidad de detener su paso, se giró con pesadez y miró al adolescente con irritación.

—¿Me estás hablando a mi?

—Deje de jugar al desubicado conmigo, profesor. Usted me está comenzando a fastidiar con su actitud.

—Tú me fastidias con sólo respirar en mi mismo espacio, niño.

Guanheng lo miró con sus ojitos llenos de indignación.

—¿Qué? ¿Habla en serio?—preguntó el adolescente, molestándose al ver al contrario dedicarle miradas con cierto desagrado.—¡Primero se inventa un gemelo, se ríe de mi y ahora es un idiota! Es un grosero, profesor Lucas.

—No soy Lucas.

—¡Yah! ¿Qué me va a decir? ¿Que es Xuxi de nuevo?

—No soy Xuxi tampoco, soy Wong Yukhei, mocoso.—respondió el azabache, mirándole tajante antes de darse la vuelta y comenzar a caminar por otro lado que estuviera lo suficientemente lejos del irritante pelirosado.

—Déjeme adivinar, ¿es otro de sus gemelos?—cuestionó con burla y lo miró impresionado cuando el joven le ignoró olímpicamente retirándose, ¿Acaso él lo hizo? ¡Lo acababa de ignorar!

Guanheng corrió rápidamente para alcanzarlo y bloquear su paso.

—... Admito que es impresionante que tiñera su cabello de nuevo en un solo día y que también esté radiante aunque ayer lo observé bebiendo ocho latas de cerveza.—siguió hablando mientras Yukhei le miraba fijamente sin decir absolutamente nada.—¡Pero ahora inventó otro gemelo! ¡Ni siquiera es bueno con los nombres! Yukhei suena horrible, profesor.

El mencionado se tensó y se cruzó de brazos con fastidio al tomarse la molestia de siquiera responder.

—Somos trillizos, niñito. No sé qué clase de broma han jugado pero a mí no me metan en sus estupideces.—declaró con brusquedad antes de comenzar a retomar su camino de nuevo, esta vez pasando de largo la presencia del pelirosado, se giró una vez más para volver a hablarle.—Oh, y una cosa más. Yukhei es un nombre muy precioso, claramente más que tú.

El adolescente frunció sus cejas en señal de confusión y esbozó un puchero cuando observó la figura desaparecer por el ascensor. Y sólo por un momento Guanheng creyó haber visto una diminuta sonrisa en el rostro del hombre, ¡Ya entendía todo! ¡Era otra de sus bromas! Muy mal, profesor. Se dio la vuelta dispuesto a irse, sus ánimos de escuchar las pláticas y hacer la tarea de su profesor se habían esfumado por completo.

Respecto a Yukhei, pensaba en lo irritable y tierno que era el chico. Oh, y en ocho maneras de matar a sus dos hermanos por tontos y en que le pediría a Lucas que repruebe a ese chiquillo por insolente.

Y por robar sus pensamientos.

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