Sangre de Sirena

Capitulo IV

CIAO, GUAPURAS! Se que normalmnete dejo estos comentarios al final del capitulo, pero hoy quiero dar dos anuncios y me dio la gana de ponerlo antes, esa es la verdad

1 noticia: estoy con un proyecto de escritura por lo cual he dejado descuidadas concientemente estas novelas. Subo este capitulo porque lo tengo listo y no se si entre semana tenga tiempo o no.

2 noticia: no esta editado, hay palabras que se repiten asi que no me fastidien. Esto es apenas el borrador 

Ahora si, que disfruten el capitulo!

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Nadie parecía advertir la llegada de Jaspers a la isla, eso me sorprendía. Todos se conocían en esta pequeña isla por lo cual me sorprendía que nadie me hubiese hecho la incómoda pregunta de que si había hablado con él luego de lo ocurrido.

Solamente había visto a Jaspers aquella noche, no sabía si seguía en la isla. Tenía miedo de lo que podría encontrar si me iba de aventura con aquel chico, no tenía sentido lo que me había dicho la vez pasada. Un mundo lleno de criaturas mágicas... ¡Por favor! Parecía sacado de alguna película barata

Quería comunicarle a alguien mis angustias, pero Jaspers había dicho expresamente que se trataba de un asunto privado por lo cual no podía tener el lujo de hablar con nadie. Además si decía comentarle a alguien sobre este peculiar asunto me tratarían  de loca, así que tuve que guardarme el secreto y fingir que todo estaba bien

Mi pequeño círculo de amigos no habían advertido mi cambio de actitud, pero no los podía culpar. Desde pequeña nunca había sido de las chicas que les encanta estar todo el día con sus amigos, tampoco era extrovertida ni especial. Aunque muchas veces aquel personaje de extraños tatuajes, me lo decía constantemente. Para mi mala suerte, mi única y mejor amiga se había ido de viaje a un extraño país de impronunciables letras, no tenía a nadie con quien hablar.

Un golpe sordo me despertó de mi letargo. Con lentitud me levanté de la espaciosa cama y me dirigí a abrir la puerta

—Necesitamos hablar, Syra

— ¿Qué quieres, Rogger?—estaba devastado. Unas notorias bolsas le cubrían la cara, la falta de sueño se le notaba  desde lejos

—Es sobre Polly—murmuró mientras se sentaba con pesadez en mi cama

— ¡Ay, dios! —Exclamé sorprendida, había entendido la indirecta de mi primo y su aspecto físico delataba la fea situación de mi primo — ¿Cómo sucedió?

—Ayer era nuestro aniversario y...no terminó para nada bien

— ¿Tan malo así?

— ¡Tuviste que ver su expresión de horror! Nunca pensé que pasaría todo aquello por un mísero error

— ¿No fue ella quien se equivocó? Pensé que todo esto era por eso...no que tú te hubieses equivocado

—Le propuse matrimonio y dijo que no...—soltó de improviso

— ¡¿Qué?!—grité sin poder evitarlo. Seguramente tenía ahora la expresión de una loca, pero el bombazo que me acababa de darme mi primo me había dejado en shock. No podía entender como mi primo quería estar con una chica tan banal como Polly, pero nunca se lo recriminé porque sabía que la amaba y si él no se había metido cuando estaba con Jaspers, pues tampoco lo iba a hacer.

Aunque llevaban más de cuatro años de pareja y Rogger ya tocaba los 28 años, no me cabía la idea del matrimonio. Él era un chico bastante tranquilo y perseverante, lo que se proponía siempre lo cumplía, era muy extraño que fallase en algo. Le encantaba pasar su tiempo en la playa montando las olas junto a su novia. Así se habían conocido y era muy romántico todo el asunto